La Policía Local de Trieste ha detenido a un ciudadano cubano y ha presentado una denuncia en su contra por el robo de electricidad en esa ciudad del noreste de Italia.
El hombre, identificado solo por las iniciales B.B.J.L., de 29 años, contactó a fines de agosto a la Unidad de Policía Ambiental, solicitando ayuda porque no podía seguir cuidando a los dos perros de su vecino, quien había estado ausente por un tiempo, según un comunicado de las autoridades.
Los agentes acudieron a la vivienda junto con B.B.J.L. para verificar el estado de los perros, de la raza AmStaff, y avisaron de inmediato al servicio veterinario público y a la policía canina para que los trasladaran a la perrera municipal.
Descubrimiento inesperado
Durante la inspección, los oficiales observaron conexiones sospechosas en el contador de electricidad. Según las autoridades, la luz y otros equipos estaban encendidos a pesar de que la palanca del interruptor general estaba bajada.
El suministro de agua y electricidad de la vivienda del cubano había sido cortado desde hacía un tiempo, según la nota. Los policías llamaron a un técnico para que comprobara los contadores de ambos apartamentos y confirmó la manipulación del medidor y que la llave de paso, probablemente, había sido forzada.
El técnico señaló el peligro de la situación, ya que los cables fabricados con un material inadecuado podrían haberse derretido fácilmente y provocado un incendio.
B.B.J.L. fue llevado al cuartel de la Policía Local, donde se formalizó la denuncia por robo agravado, un delito contemplado en los artículos 624 y 625, apartado 7 bis, del Código Penal italiano.
Una práctica común en Cuba
La manipulación del metro contador de una vivienda para robar electricidad y evitar registrar el consumo real es una práctica muy común en Cuba, donde los apagones son frecuentes y prolongados.
En los últimos tiempos, han trascendido detenciones de cubanos en distintas ciudades de Italia, acusados de múltiples delitos.
A inicios de este mes, luego de una impresionante persecución, la policía arrestó a un ciudadano cubano y le encontró en su poder herramientas para robos y una mochila con objetos de valor sustraídos, entre ellos, varios relojes con sus etiquetas aún puestas.
En junio, los carabineros italianos detuvieron a Edgar Molina, de 22 años, tras descubrir en el sótano de su casa en Roma un laboratorio clandestino donde fabricaba un arsenal de armas y municiones.
La Fiscalía de la provincia de Monza y Brianza pidió cinco años de prisión para Lindys Pérez Felip, una cubana de 40 años arrestada en enero por drogar y robar a varios hombres con quienes había concertado encuentros a través de sitios de citas online.