Una cubana lanzó un desesperado llamado para encontrar a su familiar, Yunior Pérez Herrera, quien desapareció hace casi 15 años mientras intentaba emigrar.
Adriana Arderi Herrera explicó en el grupo de Facebook “Cubanos desaparecidos en el mar y tierra” que Yunior Pérez Herrera, nacido el 19 de junio de 1977 y residente en el municipio de Jagüey Grande, Matanzas, partió en una embarcación con 40 personas, entre ellos 12 niños, desde la ensenada Martí, también en esa provincia.
Herrera puntualizó que fueron secuestrados en el mar, y posiblemente encarcelados en Bahamas o la Isla Tortuga Verde, pero desde entonces no han tenido noticias claras sobre su paradero. “Tenemos esperanza de que aún esté con vida”, subrayó.
La joven describió a su familiar como un hombre de 1.86 metros de estatura, piel blanca, ojos pardos y con un tatuaje en el brazo, el cual consta de dos serpientes y un huevo en el centro. Además, se había sometido a una cirugía estética en las orejas antes de partir. Antes de desaparecer, era director del grupo musical Sangre Latina en Jagüey Grande.
“Por favor, si alguien sabe algo o nos dé información sería de gran ayuda”, dijo Herrera.
El amor que algunas familias sienten por sus seres queridos es tan profundo que no se desvanece, incluso cuando uno de ellos tiene un paradero desconocido.
Un cumpleaños con ausencia
La joven cubana Karildi Marín continúa ausente de su hogar y su familia vive estos días con una angustia mayor, ya que el próximo sábado 14 de septiembre es su cumpleaños 25.
"Este 14 de septiembre estará cumpliendo años mi hermana Karildi, la cual lleva nueve meses desaparecida y aún no tenemos una respuesta de parte de las autoridades de qué pudo haber sucedido con ella", denunció en Facebook su hermano Yoandri Marín.
A mediados de agosto, Yoandri afirmó que mantiene las esperanzas de saber qué ocurrió con su hermana. "Pido a Dios que te tenga siempre protegida y que se haga justicia por parte de las autoridades, porque hasta hoy no tenemos razón de ti. Te amamos y siempre te amaremos", escribió.
El joven confía en que la justicia divina castigue a quien le ha hecho daño a su hermana, pero también exige responsabilidad a las autoridades. "Resuelvan el caso de mi hermana, que el tiempo corre y no es un día ya de su desaparición, ya son casi seis meses. Necesitamos respuestas", dijo en junio.