El bebé cubano Lian Coronado Babastro, de apenas siete meses, tuvo que ser operado de urgencia este martes en el hospital infantil La Colonia, de Santiago de Cuba, después de recibir varias inyecciones de dipirona que le provocaron un absceso en uno de sus glúteos. La infección, causada por una supuesta mala praxis, casi le cuesta la vida.
Un error médico que pudo ser fatal
El niño ingresó con fiebre en el pediátrico de Palma Soriano Juan Vitalio Acuña el lunes 2 de septiembre, después de recibir la vacuna de los seis meses. Los médicos diagnosticaron un proceso viral y para bajarle la fiebre le administraron varias inyecciones de dipirona, todas en la misma nalguita. Como el lactante no mejoraba, le hicieron análisis y siempre le dijeron a la familia que todo estaba en los parámetros correctos, según explicó a CiberCuba Lixander Babastro, tío del menor residente en Estados Unidos.
Pasaban los días y el niño empeoraba, hasta que el sábado 7 de septiembre, un familiar de la madre notó que el bebé tenía una pierna y los testículos inflamados y una lesión en la nalguita donde le habían puesto todas las inyecciones. Inmediatamente la madre habló con los médicos para pedir una ambulancia y trasladar al lactante al hospital infantil La Colonia, en Santiago de Cuba. El niño lloraba constantemente y no se dejaba tocar, pero la ambulancia nunca llegó.
Desde Estados Unidos, el tío de Lian Coronado comenzó a enviar cartas a la Dirección Municipal de Salud Pública de Palma Soriano y a otros organismos públicos, pero el problema no solo no se resolvió, sino que la familia del niño fue declarada "non grata" y se les impidió acceder al hospital, ni siquiera para llevarle comida a la madre.
Incluso una responsable municipal de Salud, llamada Dailyn, llegó a decirle a la madre del bebé que el caso no era el más grave ni prioritario para ser trasladado a Santiago de Cuba. Eso hizo que el niño llegara finalmente a La Colonia en estado extremadamente grave e ingresara directamente el domingo en terapia intensiva. Tenía la hemoglobina en 6, a pesar de que los análisis practicados en Palma Soriano indicaban normalidad.
Dos días después, el niño fue intervenido y le extrajeron todo el pus acumulado en la nalguita donde le habían puesto todas las inyecciones de dipirona, que casi le cuestan la vida.
"Ha estado en juego la vida de un bebé que apenas comienza a vivir y que, por culpa de procedimientos médicos inadecuados, su salud se ha deteriorado", se queja el tío del niño a CiberCuba desde Estados Unidos. También asegura que la familia ha pedido explicaciones a los directivos del hospital de Palma Soriano, quienes no solo los maltrataron verbalmente sino que también los declararon "non gratos".
"Necesito respuestas y una investigación sobre lo ocurrido. La directora municipal de Salud Pública dijo que estaba todo dispuesto para trasladar al niño en ambulancia a Santiago de Cuba el sábado, y era mentira. El niño tuvo que recibir una transfusión de sangre urgente al llegar a La Colonia y ser intervenido de urgencia. Dailyn engañó a mi familia. Alguien tiene que ser sancionado por haber tardado tanto en el diagnóstico y traslado del niño. Necesito respuestas y que sea removido quien tenga que ser removido para que se haga justicia por la salud de un niño de siete meses. Han jugado con la salud de un infante y han maltratado a mi familia", concluye Lixander Babastro en declaraciones a CiberCuba y en cartas enviadas al Consejo de Estado, al Ministerio de Salud Pública y a Unicef, entre otros organismos nacionales e internacionales.
CiberCuba se puso en contacto con la Dirección Municipal de Salud de Palma Soriano, pero en el momento de publicar esta noticia no había aportado su versión de lo ocurrido.