Luego de una “persecución de película” por las calles de la localidad de Ostia, en Roma, Italia, un joven cubano terminó siendo atrapado por la policía cuando intentaba escabullirse en una zona considerada una de las principales plazas del narcotráfico en la costa romana.
Una noche de alta tensión en Ostia
La persecución comenzó en el paseo marítimo de Duca degli Abruzzi, poco antes de las 23 horas de la noche del 3 de septiembre, y terminó ya entrada la madrugada del 4, en la peligrosa zona de “Lotti” (Lotes), donde fue arrestado el ciudadano cubano de 29 años, según informaron medios locales, que no han revelado su nombre.
Una patrulla de la comisaría de Ostia detectó un Citroën C4 de alquiler que circulaba a gran velocidad por el paseo marítimo, lo cual resultó sospechoso a los agentes, que intentaron detenerlo para realizar un control.
Sin embargo, el conductor del auto ignoró la señal de alto y aceleró. En su huida, se llevó dos semáforos en rojo y, en una temeraria maniobra, entró por una de las calles en dirección contraria al tráfico.
La persecución se intensificó, hasta que el Citroën acabó estrellándose contra unas barreras en la avenida Vasco de Gama y chocó también a varios autos estacionados.
Los dos ocupantes del vehículo se bajaron de inmediato y huyeron a pie en diferentes direcciones.
El cubano, con una mochila al hombro, trató de esconderse en un apartamento en el área de “Lotti”, pero los agentes lograron interceptarlo antes de que pudiera entrar. Mientras, en el interior de la vivienda se desató el caos y varios inmigrantes que se encontraban allí saltaron desde las ventanas del primer piso para evitar ser capturados por la policía.
El cubano fue llevado a la comisaría y allí los oficiales encontraron en su poder herramientas para robos y una mochila con objetos de valor robados, entre ellos, varios relojes con sus etiquetas aún puestas.
El hombre está acusado de resistencia a un funcionario público y recepción de bienes robados.
Las investigaciones revelaron que el cubano vivía en un apartamento, alquilado junto con otros latinoamericanos, y que esa vivienda podría haber sido utilizada como escondite para repartirse el botín de los robos.
Este mismo mes, cuatro ciudadanos cubanos en situación irregular fueron arrestados y sometidos a expulsión inmediata de Italia, después de ser sorprendidos en posesión de herramientas de robo y sustancias estupefacientes, según informaron las autoridades de la comisaría del municipio de Verbania.
En junio pasado, los carabineros italianos detuvieron al cubano Edgar Molina, de 22 años, quien tenía en el sótano de su casa en Roma un laboratorio clandestino, donde fabricó un arsenal de armas y municiones.