Un chofer del transporte público en La Habana protagonizó una acción de humanismo y solidaridad con una pasajera que se desmayó durante el trayecto. El viernes por la mañana, un ómnibus de la ruta P11 hacía su recorrido habitual por la Calzada de Diez de Octubre cuando una muchacha se desvaneció en el pasillo repleto de personas.
El chofer y su conductor ayudante decidieron llevarla al centro de salud más cercano y la trasladaron al Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso. "Ambos maniobraron de prisa y con toda la responsabilidad, al traer todo el personal a bordo", relató un testigo del suceso en el muro de Facebook de la periodista oficialista Lisandra Martín.
Negativa del centro médico
Pero al llegar a la institución, el personal se negó a recibirla porque según un trabajador, allí no se atienden a personas distintas a los pacientes. El hombre los envió al policlínico más cercano, situado a dos cuadras y que implicaba que la guagua tendría que desviarse por Santa Catalina.
"El ayudante del chofer alzó la voz por su sentir humano y entre dos pasajeros introdujeron en brazos a la chica en las instalaciones, ante la negación de asistirla con una camilla...", precisó Eider Matos, autor del post, quien sintió tal indignación que no quiso presenciar más.
"Es oprobioso lo que sucede en ocasiones entre los propios cubanos, es indigno e inhumano... Llegue a la tripulación matutina del P9 B160722 mi reconocimiento (lo hice personalmente a su chofer). Y a aquellos que se negaron a asistir oportunamente a la chica, ese perdón y la dosis de compasión que necesitan", concluyó.
Numerosos internautas han felicitado a la tripulación del P11 y cuestionaron la actitud del personal del centro médico.
"Es triste que sucedan cosas así por falta de empatía y regulaciones burocráticas, brindar los primeros auxilios son vitales para salvar la vida, después derivar el caso hacia donde corresponda", afirmó una dentista.
"Aquí hay unos cuantos y en unos cuantos lugares que se creen el ombligo del mundo. A esa misma clínica, si no tienes a alguien que te ponga allí, no puedes llegar. ¿No es que todo es del pueblo y para el pueblo?", cuestionó una madre de familia.
"¿Cómo terminó ese episodio dantesco? Yo me atiendo ahí y es cierto que no tiene sala de urgencias, pero dudo que el rechazo fuera de algún medico. Supongo sea obra de alguno de esos SVP que no saben distinguir una bomba de un melón", dijo un hombre.