Exiliados cubanos han manifestado su profunda preocupación ante la posible expansión del virus del Oropouche en Florida debido a los viajes a Cuba. Han solicitado al gobierno de Estados Unidos que considere una pausa temporal en los vuelos hacia la isla.
En un reportaje de AméricaTevé, miembros de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) en Miami advirtieron que tales visitas pueden favorecer la propagación de esta enfermedad transmitida por mosquitos, la cual provoca fiebre, dolor de cabeza y otros síntomas similares al dengue.
Incremento alarmante de casos en Cuba
El notable aumento de ambas enfermedades, con más de 500 cubanos diagnosticados con el virus del Oropouche, ha llevado a la ARC a enviar un mensaje urgente a la Casa Blanca para que tomen medidas extremas.
En una conferencia de prensa, el doctor Alfredo Melgar, especialista en medicina interna, instó a las autoridades y a la comunidad internacional a implementar medidas estrictas. Subrayó que la enfermedad afecta a todas las provincias cubanas y que la presencia del mosquito transmisor en Florida agrava la situación.
Hasta la fecha, más de veinte viajeros que estuvieron en Cuba han llegado a Florida enfermos. Los exiliados consideran que la alerta de nivel 2 emitida por los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos no es suficiente.
Alerta internacional y falta de tratamiento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta internacional, destacando que no existe un tratamiento antiviral ni una vacuna contra el virus del Oropouche. Además, los contagiados pueden desarrollar meningitis aséptica.
Según la agencia EFE, el exilio cubano ha enviado una carta a la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniela Levine Cava; al gobernador de Florida, Ron DeSantis; y a los senadores Marco Rubio y Rick Scott, pidiendo acciones inmediatas.
En los últimos meses, se han detectado hasta 8,000 casos confirmados en países de América del Sur y el Caribe, como Bolivia, Perú, Colombia, Brasil y Cuba, lo que ha provocado una alerta sanitaria.
Los casos importados a Europa también están en aumento. Recientemente, tres residentes de Canarias fueron diagnosticados tras regresar de unas vacaciones en la isla, según fuentes del Servicio Canario de la Salud. Los afectados son dos hombres de Tenerife y una mujer de Gran Canaria.