Este lunes arranca el curso escolar 2024-2025 en Cuba, marcado por la crisis que azota a la isla en todos los ámbitos. En el ámbito educativo, la situación se manifiesta con un déficit de 24,000 profesores.
Un total de 1.6 millones de estudiantes de la enseñanza primaria, secundaria y preuniversitaria de todo el país están llamados a las aulas. Sin embargo, el 12,5 % de las plazas docentes están sin cubrir, lo que equivale a una de cada ocho, y la mayoría de los uniformes escolares no ha sido entregada.
La ministra cubana de Educación, Naima Trujillo Barreto, reconoció que este “va a ser un curso difícil”, pero añadió que “nada va a impedir” que la isla mantenga los “principios de gratuidad y universalidad”, así como sus “aspiraciones en términos de calidad”.
Falta de profesores en Cuba
Con un movimiento migratorio sin precedentes en Cuba, uno de los principales retos es básico: la falta de profesores.
Según datos del Ministerio de Educación -citados por la agencia Efe- la plantilla del curso que hoy comienza es de 156,000 docentes, a la que se han reincorporado otros 12,000 -entre ellos jubilados- pero el problema es que el país precisaría de unos 24,000 más para cubrir la demanda de maestros.
El déficit de docentes se concentra en la enseñanza secundaria y en los preuniversitarios de ciencias exactas, tanto en La Habana como en otras provincias del occidente y centro del país.
En la crisis no solo ha influido la emigración masiva al extranjero, sino también la fuga de docentes a otros sectores mejor remunerados de la economía o la falta de estudiantes en carreras pedagógicas.
Pocos uniformes
La ministra de Educación reconoció, además, problemas en la venta de los uniformes por “deficiencias organizativas y de planificación de los organismos responsables”, incluida la compra de telas en el exterior.
Según datos oficiales, la demanda es de 4.2 millones de uniformes y la prioridad es de 1.7 millones para los cursos iniciales de cada ciclo, según el Grupo de la Industria Ligera, perteneciente al Ministerio de Industrias de Cuba.
En lo que respecta a la entrega de materiales, en este curso lectivo está prevista la entrega gratuita -y “con una norma ajustada”- de 13 millones de libretas importadas y 38 millones de lápices, informó el Ministerio de Educación.
Las autoridades de Educación han resaltado que, “a pesar de las complejidades”, este será uno de los cursos mejor asegurados en ese sentido, con una bibliografía que incluye libros de textos acordes con su recientemente aprobado plan de perfeccionamiento de la educación.
Miguel Díaz-Canel afirmó recientemente en redes sociales que “nada impedirá” la apertura de las escuelas cubanas “en medio de un bloqueo económico (de Estados Unidos) sin precedentes, que daña sin piedad al sistema educativo”.
Este mismo lunes el gobernante deseaba a los estudiantes un "feliz regreso a las aulas".
"En medio de la compleja situación económica del país y de un bloqueo recrudecido, están garantizados los aseguramientos metodológicos, técnicos y logísticos esenciales", escribió por su parte en X el primer ministro, Manuel Marrero.
Más allá de estadísticas y del autobombo gubernamental, la realidad es que miles de niños regresan hoy a las aulas como parte de un importante desafío para padres que deberán garantizarles, a lo largo de todo un curso escolar, desayuno, merienda y zapatos, lo que dada la actual crisis en Cuba, no es poca cosa.
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