Mislady Morell, quien se identificó como prima de Raysa Rodríguez, la mujer de 50 años asesinada junto a su hijo y a otras dos personas, una de ellas un niño, la pasada semana en Ceballos, en Ciego de Ávila, ha reclamado justicia para las víctimas, y asegura que los responsables: "ni con pena de muerte pagan lo que hicieron".
En un conmovedor video publicado en Facebook esta semana, Morell ofreció estremecedores detalles de lo ocurrido. Entre lágrimas dijo que bien poco ha trascendido del tremendo "abuso que cometieron con esas cuatro personas".
“Estoy tan molesta, tengo tanta soberbia, tanta rabia, tanta impotencia [...] Lo que hicieron esas personas no tiene nombre. Lo que ellos hicieron no tiene precedentes", apuntó Morell, quien dijo que recibió fotos de sus familiares en sus respectivos féretros y que esas imágenes la tocaron muy profundo.
"Esa prima se crió con mi hermana y conmigo. Era una prima bien cercana. Cuando mi mamá falleció ella todos los fines de semana iba a compartir con mi hermana y conmigo en casa de mis abuelos. Cuando ella no venía, yo iba para su casa", añadió visiblemente emocionada en referencia al estrecho lazo que la unía con su prima.
Aunque Mislady reside en Estados Unidos, hizo alusión a escabrosos detalles del horror que vivieron las víctimas, detalles que le llegaron a través del relato de sus familiares en Ceballos. "Cada noticia que me llega es más fuerte y más dolorosa. Torturaron al niño chiquito todavía vivo, le cortaron las piernas, le hicieron cortadas en la cabeza. Es muy fuerte, yo no asimilo todavía esto", dijo la mujer, quien se mostró muy consternada con el nivel de ensañamiento que hubo hacia el niño de cuatro años, vecinito de su prima, quien habría sido torturado para que la madre revelara el escondite del dinero objeto de robo.
El cuádruple asesinato
"Al niño de mi prima adolescente lo abrieron de arriba abajo, lo picotearon por todos lados [...] Tengo tanta rabia e impotencia", alcanzó a concluir Mislady Morell antes de cortar la transmisión entre lágrimas.
En un hecho realmente estremecedor y con escasos precedentes en Cuba, en la mañana del 24 de agosto fueron brutalmente asesinadas dos mujeres que eran vecinas y sus dos hijos, ambos menores de edad y uno de ellos, como ya se dijo, de apenas cuatro años.
El hecho ocurrió entre las 6:00 y las 7:00 a.m. del pasado sábado, en el barrio de la "panadería vieja" de Ceballos, luego de que el padre del menor de cuatro años saliera a trabajar a su finca.
El móvil del crimen fue el robo de un millón de pesos que una de las familias guardaba en su vivienda. Raysa Rodríguez (50 años) y Lester Rivadeneira Rodríguez (17) al escuchar los gritos desde una vivienda colindante acudieron a auxiliar a Yamila Reyes Tamayo (29) y a su hijo Richard Dariel Núñez (4).
Los cuatro fueron asesinados brutalmente, como ya quedó descrito. El hecho ha causado honda conmoción entre los cubanos, que no dan crédito a tamaño nivel de violencia.
Ante la conmoción causada por el cuádruple asesinato, la prensa oficialista, que acostumbra a ignorar casos de asesinatos y otros delitos graves, no tuvo más remedio que pronunciarse. Aunque inicialmente se apuntó como presuntos asesinos a una pareja de hermanos jimaguas de 26 años, esta semana el Ministerio del Interior (MININT) hizo referencia a un solo arresto, pero sin identificar al asesino por nombre.