En medio de la grave crisis energética en Cuba, autoridades de la provincia Las Tunas han advertido sobre los peligros de la incorrecta manipulación de las plantas eléctricas domésticas. Esta alarma surge luego de que una familia del municipio Amancio falleciera debido a un escape de monóxido de carbono.
Una tragedia que pudo evitarse
El suceso evidenció la necesidad de observar estrictas medidas de seguridad al usar generadores de electricidad, especialmente en zonas residenciales, según un reportaje del oficialista Periódico 26. El hecho ocurrió el lunes en una vivienda donde la planta eléctrica estaba dentro de la habitación y tenía un escape de gas.
En el incidente murieron el cubano de 30 años Enrique Hernández Zulueta y su hija de dos años Vanesa Hernández Ortiz. La madre de la menor, Denia Ortiz Rivera, de 31 años, fue encontrada con falta de aire y dolor en el pecho, pero con vida, según refirió la nota oficial.
El rotativo señala que este incidente en Las Tunas no es un caso aislado; pero no explica que el consumo de estas plantas se ha incrementado en la isla por la crisis energética que mantiene a las familias con varias horas de apagón cada día.
Un problema global
A nivel global, se reportan numerosas muertes anuales relacionadas con el uso de generadores eléctricos, principalmente por la inhalación de monóxido de carbono (CO), un gas inodoro e incoloro que puede ser letal. Por ejemplo, en Estados Unidos, se estima que alrededor de 70 personas mueren cada año por esta causa, y recientemente, en Houston, las emergencias por intoxicaciones se triplicaron tras el paso del huracán Beryl.
El diario recuerda que los generadores deben operarse exclusivamente en exteriores y a una distancia segura de ventanas, puertas y ventilaciones para evitar que el CO se acumule en los espacios habitados. Sin embargo, los incidentes continúan ocurriendo, a menudo debido a la falta de conciencia o negligencia en el cumplimiento de estas directrices.
Además de las precauciones básicas, como la instalación a una distancia mínima de 6 metros de las viviendas y en áreas bien ventiladas, es crucial seguir las recomendaciones específicas de seguridad incluidas en los manuales de los fabricantes. A pesar de que algunos modelos de generadores poseen sensores automáticos que se apagan al detectar altos niveles de CO, estos dispositivos no siempre son completamente confiables, especialmente si el generador está demasiado cerca de la casa.
Ante la crisis energética en la isla, el régimen prorrogó hasta septiembre la importación de plantas eléctricas sin carácter comercial.