En la madrugada de este 26 de agosto, el tren nacional No.18, que cubría la ruta Manzanillo-La Habana, sufrió un descarrilamiento en el municipio de Jobabo, Las Tunas. El accidente se produjo a las 00:05 horas en el paso a nivel de la estación de Jobabo, afectando la parte delantera de la locomotora. A pesar de la gravedad potencial del incidente, las autoridades confirmaron que no hubo lesionados ni daños materiales de consideración.
“El accidente, que no generó ni lesionados ni daños materiales, fue en el paso a nivel de la estación Jobabo, km 37, 900, línea Bayamo. Se activó el plan de aviso y las medidas a adoptar en una situación como esta”, indicó en Facebook la empresa Rutas Nacionales, especializada en la gestión del transporte de pasajeros por ferrocarril.
A bordo del tren viajaban 159 niños, 72 ancianos, dos mujeres embarazadas y 18 personas con necesidades especiales, todos los cuales se encuentran en buen estado de salud. Según informaciones preliminares, las recientes lluvias en la región habrían causado afectaciones en la vía férrea, lo que podría haber provocado el descarrilamiento.
Acciones inmediatas tras el accidente
Inmediatamente después del incidente, se activó un plan de emergencia que incluyó la movilización de autoridades políticas y gubernamentales de Las Tunas, así como de personal de ferrocarriles de las provincias de Granma y Santiago de Cuba. Gracias a estos esfuerzos, se logró reanudar la marcha del tren con la asistencia de una locomotora proveniente de Santiago de Cuba.
Digno Ortiz Vega, director adjunto de Ferrocarriles Granma, informó a La Demajagua que se prestó especial atención a los pasajeros más vulnerables, suministrándoles alimentos, agua y atención médica. La empresa Rutas Nacionales lamentó el incidente y se comprometió a minimizar los inconvenientes para los pasajeros.
Este incidente subraya la importancia de mantener en óptimas condiciones las infraestructuras ferroviarias, especialmente durante la temporada de lluvias, para garantizar la seguridad de los viajeros.
Contexto de Jobabo
Las intensas lluvias caídas el pasado sábado en la mitad oriental de Cuba provocaron inundaciones en Jobabo, Las Tunas, donde el agua acumulada en las calles anegó viviendas e instituciones estatales.
A finales de junio de 2023, nueve viviendas resultaron afectadas tras el paso de una tormenta local severa en la ciudad de Jobabo. Dos derrumbes totales de techo, una pared derribada, además de otros daños parciales en infraestructura de casas, árboles caídos y daños al tendido eléctrico y telefónico se reportaron tras el paso del fenómeno natural.
Se trató de la tercera tormenta registrada en esa localidad desde finales de abril del pasado año. Además de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias, Jobabo sufre el deterioro de infraestructuras públicas, como el Cine-Teatro 30 de Diciembre, cuyo techo se derrumbó en junio de 2022, quedando totalmente inhabilitado.
A finales de marzo de este año, la prensa oficialista denunció el estado de abandono de las instalaciones de campismo popular “Río Jobabo”, al sureste de la provincia de Las Tunas, destacando que tales instalaciones “son un cuadro triste de años gloriosos reducidos a suciedad, decadencia y, en algunos lugares, desperdicio”.