Walmart ha retirado del mercado casi 10,000 cajas de jugo de manzana de la marca Great Value que se vendían en tiendas de 25 estados, incluido Florida, debido a la presencia de niveles potencialmente peligrosos de arsénico inorgánico.
El fabricante, Refresco Beverages US, con sede en Florida, retiró voluntariamente los paquetes de seis botellas de 8 onzas después de detectar niveles del contaminante químico que superaban los estándares de la industria.
FDA eleva la urgencia del retiro
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) elevó la clasificación del retiro a una categoría más urgente el pasado viernes, tras su anuncio inicial el 15 de agosto. Según la nueva clasificación, el producto afectado podría causar efectos adversos temporales en la salud, aunque es poco probable que provoque problemas médicos graves o irreversibles.
El retiro afecta a 9,535 cajas de jugo de manzana de la marca Great Value, distribuidas en 25 estados, Puerto Rico y el Distrito de Columbia. Un portavoz de Refresco no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios hechas este domingo por la agencia AP.
“La salud y seguridad de nuestros clientes siempre es nuestra máxima prioridad”, declaró Molly Blakeman, portavoz de Walmart, en un comunicado. “Hemos retirado este producto de nuestras tiendas afectadas y estamos trabajando con el proveedor para investigar el asunto”, añadió.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, es común encontrar niveles muy bajos de arsénico orgánico e inorgánico en diversos productos alimenticios. Las pruebas son rutinarias, ya que niveles ligeramente elevados de cualquiera de las formas pueden causar síntomas como vómitos, dolor abdominal, diarrea, entumecimiento y calambres musculares.
Según la FDA, el arsénico inorgánico es más tóxico para los humanos que la forma orgánica del mineral y sus efectos en la salud son más severos. La Agencia de Protección Ambiental ha clasificado el arsénico inorgánico como un carcinógeno, es decir, una sustancia que puede causar cáncer.
Aunque los niveles detectados en las botellas de jugo de manzana retiradas son bajos, la FDA no espera que provoquen consecuencias graves para la salud. Hasta el momento no se han reportado enfermedades asociadas con el consumo de este jugo.