El cubano Esney Fonseca Sánchez, inicialmente señalado como presunto implicado en el asesinato de cuatro personas el pasado sábado en Ceballos, en la provincia de Ciego de Ávila, y del que se llegó a decir incluso que se había suicidado, negó su relación con el cuádruple crimen.
"Caballero, yo soy supuestamente el muchacho que dijeron que estaba ahorcado. Yo quiero dar las condolencias mías a las personas que fallecieron", dijo Fonseca Sánchez, quien a continuación pidió que le hicieran el favor de desmentir en varios grupos "todo el chisme y el brete" que hay sobre él.
"Yo no tengo nada que ver con eso", dijo sobre el atroz crimen. “Yo sería incapaz de hacer eso a dos mujeres y dos niños inocentes. Yo no tengo corazón para hacer nada de eso. Eso duele, lo que aseguro es que yo no tengo corazón para hacer nada de eso", concluyó.
La denuncia de la madre
Idalmis Sánchez Fonseca, madre del joven, calificó de "calumnia" la información sobre su hijo, que fue dada a conocer en redes por el reportero de sucesos, Niover Licea.
"Por favor, hago un llamado a todas las personas para que compartan esta publicación por la calumnia que están levantando contra mi hijo, Esney Fonseca Sánchez, por un desgraciado malintencionado que subió este video diciendo que mi hijo se había quitado la vida debido a que él era el presunto asesino de esos inocentes", denunció la mujer.
"Pero la ley de Dios no quiere trampas, ya cogieron a los asesinos y espero de todo corazón que el peso de la ley caiga sobre esos desgraciados", añadió en referencia a los dos hermanos que han sido arrestados como presuntos responsables del atroz crimen.
El propio Niover Licea dio marcha atrás y rectificó la información inicial en que mencionaba el presunto suicidio de Esney Fonseca Sánchez.
Detalles del brutal asesinato
En la mañana del 24 de agosto fueron brutalmente asesinadas dos mujeres y sus dos hijos, uno de ellos de apenas cuatro años. El hecho ocurrió el sábado entre las 6:00 y las 7:00 am, en el barrio de la "panadería vieja" de Ceballos, luego de que el padre del menor de cuatro años saliera a trabajar a su finca.
Los presuntos asesinos, una pareja de hermanos jimaguas de 26 años identificados como Luis Enrique y Leudys Romero Daudinot, entraron en la vivienda donde estaban Yamila Reyes Tamayo (29 años) y su hijo Richard Dariel Núñez (4 años) en busca de un dinero que presuntamente ascendía a un millón de pesos.
Una vecina y su hijo adolescente -identificados como Raysa Rodríguez (50 años) y Lester Rivadeneira Rodríguez (17)- al escuchar los gritos en la otra vivienda acudieron a auxiliarlos y también fueron asesinados. El hecho ha causado honda conmoción entre los cubanos, que no da crédito a tamaño nivel de violencia.
Sobre los presuntos asesinos, en las últimas horas se supo que Leudys trabajaba en una escuela de cocinero y por las tardes o en los turnos que no trabajaba, asistía al padre del niño asesinado en la finca.
A Leudys la policía le ocupó un millón de pesos, ropa del niño de tres años que había robado para su propio hijo que tiene casi la misma edad y la ropa de él ensangrentada, según dio a conocer en redes la activista Lara Crofs.
El otro hermano, Luis Enrique, estaba preso en Canaleta hacía cinco meses en espera de juicio", detalló.
Ante la conmoción causada por el cuádruple asesinato, la prensa oficialista, que acostumbra a ignorar casos de asesinatos y otros delitos graves, no tuvo más remedio que pronunciarse.