Este miércoles arribaron finalmente a Miami parte de los pasajeros de un vuelo de la aerolínea española Iberia que cubría la ruta Madrid-Miami y que el 20 de agosto sufrió un grave incidente a bordo unos 15 ó 20 minutos después de despegar, lo que obligó a la aeronave a retornar con extrema urgencia al Aeropuerto Adolfo Suárez.
Afortunadamente, el aterrizaje se realizó con éxito a pesar de la difícil experiencia. El incidente ocurrió poco después de las dos de la tarde (hora española), es decir, ocho de la mañana (hora de Miami).
Testimonios de los pasajeros
"Yo creí que esos eran los últimos minutos de mi vida, hasta me despedí de mis familiares, les mandé mensaje por WhatsApp", reiteró Merrye González, una cubana residente en Miami que viajaba en ese avión tras utilizarlo como conexión de otro vuelo procedente de Berlín.
González fue quien relató en detalle al periodista Mario Vallejo la dura experiencia, primero a través de videollamada y ofreció su testimonio ya en persona, tras arribar a Miami. "Momentos de terror, mucho miedo, mucho miedo. Es que pensamos lo peor. Fue un momento en que nos pasó todo por la cabeza porque estábamos muy muy asustados", declaró otra pasajera en declaraciones a Vallejo.
Una tercera viajera calificó de "horrible" la experiencia y se quejó de que los dejaron como diez horas tirados en el aeropuerto sin darles información ninguna.
"¡Lo que vivimos hoy con Iberia fue de locos! Partimos de Madrid a Miami, todo normal… hasta que a los 15 minutos el piloto informó un problema. De repente, gritos de '¡Fuego!' y un olor a quemado llenaron la cabina. El avión cayó bruscamente varias veces, causando pánico a bordo", escribió en TikTok Mónica Sano, una de las testigos de la dura experiencia.
"El piloto decidió regresar a Madrid, evitando un posible aterrizaje en la costa mediterránea. Después de horas de tensión, aterrizamos sanos y salvos", añadió Sano, que compartió un video del momento de la evacuación. En las imágenes se ve a decenas de personas bastante ecuánimes, a pesar de todo, bajando por la escalerilla del avión rumbo a un autobús mientras bomberos y personal de emergencias se hacían cargo de la aeronave.
Los 300 viajeros que se encontraban en el avión vivieron momentos de terror cuando vieron cómo comenzó salir humo de la cabina y de repente se apagó el aire acondicionado. Cuando llevaban unos 15 minutos de vuelo sintieron olor a quemado y empezó a salir humo de la cabina. Cuentan que el avión iba dando tumbos, saltos, como chocando con piedras, que se sentía como que caía en picado, y que las personas empezaron a gritar.
El portal noticioso español El Debate reseñó que el incidente comenzó pocos minutos después de despegar “por un problema que había en los sistemas de climatización y presurización”, que la aerolínea argumentó que “no se podía prever con anterioridad”. La fuente añadió que cuando estos se apagaron el humo dejó de salir y que aunque la aeronave podría haber continuado su viaje, "regresaron de emergencia al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tal y como exige el protocolo”.