La solicitud de nominación del preso político cubano José Daniel Ferrer, impulsada por varias organizaciones y personalidades de la sociedad civil cubana, tiene como objetivo la protección y salvaguarda del líder opositor cubano, cuya integridad física y psicológica se encuentra en riesgo extremo, dijo el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
La petición fue enviada en formato de carta a los eurodiputados y expone la “situación de máxima urgencia, que requiere de su atención y acción inmediata”.
Grave situación de José Daniel Ferrer
“Su vida corre un grave riesgo, debido a las condiciones en las que se encuentra y la constante vulneración de sus derechos fundamentales. José Daniel se encuentra en una celda, aislado desde su encierro, como castigo añadido. Su incomunicación incluye el contacto familiar y telefónico. Su familia ha denunciado en múltiples ocasiones sus preocupantes problemas de salud y los que pueden derivarse del prolongado encierro en solitario”, señalaron en la misiva.
En el documento se reconoce “el poder de la comunidad internacional y de las distinciones honoríficas para llamar la atención sobre situaciones críticas”, por lo que los firmantes solicitan “respetuosamente que consideren nominar a José Daniel Ferrer García al prestigioso Premio Sájarov”.
Ellos consideran que “esta nominación, aun cuando no sea concedido el premio, representaría no solo un reconocimiento a su incansable lucha por la democracia y los derechos humanos de los cubanos, además serviría como un escudo de protección internacional, aumentando la presión sobre las autoridades responsables y brindando un rayo de esperanza que podría ser crucial para salvar su vida”.
Apoyo masivo a la nominación
El texto cuenta con la firma de Carlos Quintela, director de la Fundación Cubano Americana, Tony Costa, presidente de la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba, Sylvia Iriondo, presidente de Mar por Cuba, Orlando Gutiérrez Boronat, secretario general del Directorio Democrático Cubano y Coordinador de la Asamblea por la Resistencia, Rosa María Paya, representante de Cuba Decide, Marcell Felipe, presidente de la Fundación Inspire América, desde la ciudad de Miami.
Mientras que desde Cuba, rubricaron la carta la representante del Centro Cubano de Derechos Humanos y expresas políticas del Grupo de los 75 Martha Beatriz Roque Cabello, los premios Sájarov Berta Soler y Guillermo Fariñas; y desde Europa, las organizaciones Movimiento San Isidro, Red Femenina de Cuba junto al Partido Demócrata Cristiano de Cuba y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos; como parte de las organizaciones solicitantes, sus representantes Yanelis Núñez, Elena Larrinaga de Luis y Alejandro González Raga.
También se sumaron un grupo significativo de organizaciones y expresos políticos de dentro y fuera de Cuba, quienes subrayaron la importancia del apoyo internacional al pueblo cubano.
El calvario de José Daniel Ferrer
José Daniel Ferrer, que el pasado 29 de julio cumplió 54 años en la cárcel de máxima seguridad Mar Verde, en Santiago de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, fecha en que sucedieron las masivas y espontáneas protestas contra la dictadura cubana.
El opositor cubano se encuentra en una celda tapiada, donde prácticamente no circula el aire y no se puede ver nada hacia afuera. Tampoco recibe la luz del sol y percibe un ruido constante dentro de la celda. Todo esto ha provocado que sufra fuertes dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, sangrado en la boca, pérdida de la visión, calambres y parálisis momentánea en sus manos.
Recientemente su esposa, Nelva Ismarays Ortega Tamayo, denunció que el régimen no permitió que visitara a José Daniel en la cárcel donde se encuentra a donde acudió junto a los hijos de ambos: Fátima Victoria y Daniel José. "Desafortunadamente una vez más fue negado ese derecho", dijo en un audio al que tuvo acceso CiberCuba.
Ferrer cumple una sanción de cuatro años de cárcel impuesta en febrero de 2020 por el supuesto delito de "lesiones y privación de libertad" en contra de un tercero, y que había sido conmutada por una sanción de cuatro años y medio de detención domiciliaria.