El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba informó este miércoles que no se ha detectado ningún caso de la variante clado Ib de Mpox -también conocida como "viruela del mono"- tras la alerta internacional declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología del MINSAP, dijo en declaraciones a Granma que Cuba mantiene “una vigilancia epidemiológica para detectar enseguida cualquier sospecha” de la enfermedad en el país.
Durán apuntó que en 2022 la isla llegó a confirmar ocho casos del virus, que “se controlaron oportunamente”. El especialista precisó que la forma de transmisión de la enfermedad es mediante el contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales o las lesiones de la piel. Añadió que también se propaga a través de las relaciones sexuales.
Transmisión y síntomas de la viruela del mono
Sin embargo, a diferencia de otras infecciones de transmisión sexual, en este caso no se puede prevenir solo con el uso del condón, pues se transmite también por el contacto cuerpo a cuerpo.
Sobre los síntomas, especificó que suele comenzar con fiebre, dolores musculares, de cabeza, entre otros, incluida una molesta erupción en la piel de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones de los genitales. Puede durar entre dos y cuatro semanas.
La enfermedad puede transmitirse de animales a humanos o por el contacto directo e intenso con personas que tienen los síntomas. El experto cubano subrayó que lo fundamental es “la vigilancia y el tratamiento sintomático, porque no hay medicamentos específicos para su eliminación”.
Apuntó, además, que el virus generalmente no ocasiona la muerte, a no ser que se produzcan "otras complicaciones". El experto instó a la población cubana a acudir de inmediato al médico ante cualquier síntoma para recibir un diagnóstico adecuado y oportuno.
El Mpox es una enfermedad causada por un virus del género de los Orthopoxvirus que puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios y fiebre, según recuerda la OMS.
La variante clado Ib puede contagiarse fácilmente con un contacto estrecho entre dos individuos, sin que sea necesario un contacto sexual, y está considerada más peligrosa que la de 2022, que en su momento dio origen a otra alerta similar, levantada tras contenerse su propagación y considerarse que la situación estaba bajo control.
El Mpox se describió por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática de Congo. Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de la cuenca del Congo y del África occidental.