El régimen cubano, fiel aliado y dependiente del chavismo, calificó hoy de "mentirosa" a la líder opositora María Corina Machado, y la acusó de pretender "implicar al Estado cubano en presuntas prácticas de represión, espionaje, persecución y tortura" en Venezuela.
Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba afirma que la oposición venezolana intenta esconder su "fracaso" en las elecciones y "engañar a la opinión pública con acusaciones falsas y malintencionadas, que pretenden implicar al Estado cubano en presuntas prácticas de represión, espionaje, persecución y tortura en ese país". Especialmente, el texto rechaza declaraciones de Machado que señalan a La Habana por intromisión, manipulación y estímulo a la violencia en Venezuela.
En una entrevista con León Krauze para la revista Letras Libres, Machado aseguró que la asesoría del régimen cubano en materia represiva es conocida desde hace mucho tiempo y ha sido documentada por organizaciones internaciones y no gubernamentales.
Como es habitual en el discurso oficialista cubano a la hora de desacreditar a figuras incómodas, Cuba acusó a Machado de haber recibido "cifras millonarias de dólares de un grupo de cabildeo estadounidense, con el propósito de financiar su campaña y generar desestabilización en Venezuela".
"No es Cuba quien interfiere –y nunca lo hará–, en la vida política y económica de otro país con sanciones, presiones y planes de cambio de régimen. No es Cuba quien lanza una campaña mediática para socavar la institucionalidad venezolana, poniendo en riesgo la vida de miles de personas y desconociendo la voluntad de la mayoría", afirmó la Cancillería.
Apoyo al gobierno de Nicolás Maduro
El comunicado de La Habana intenta dar un espaldarazo a su viejo aliado, el gobierno chavista encabezado por Nicolás Maduro, que actualmente atraviesa una crisis de credibilidad tras las denuncias de fraude electoral tras las presidenciales del julio pasado. La oposición, liderada por Machado, publicó actas de votación que dan como rotundo ganador a su candidato, Edmundo González.
Sin embargo, Maduro fue proclamado ganador y desató una cruel represión que cobró la vida de más de una veintena de venezolanos en las masivas protestas donde lo acusaron de robar las elecciones. El régimen chavista se negó a presentar evidencia de haber ganado en los comicios, mientras la ONU afirmó que las elecciones estuvieron plagadas de irregularidades.