Un niño cubano de apenas dos años y residente en Cárdenas, Matanzas, está necesitado de ayuda urgente tras sufrir graves quemaduras en su rostro durante un accidente doméstico el pasado fin de semana.
El menor, llamado Giorvis Daniel Rodríguez, presenta impresionantes quemaduras en su cara, cuello y pecho, y está ingresado en el Hospital Pediátrico de Matanzas.
En declaraciones al administrador del grupo de Facebook Pesca en Miami, que se ha mostrado muy conmovido por el caso y ya ha enviado ayuda, la madre del niño, Anni Rodríguez Sánchez, explicó cómo ocurrió el fatal accidente y subrayó que no fue en ningún caso una negligencia.
El accidente
La mujer explicó que su vivienda es muy humilde y que la meseta -que es de madera- estaba en muy mal estado, motivo por el cual decidieron cambiarla ellos mismos. Dice que al retirar el plywood encontraron muchas hormigas y prendieron alcohol para quemarlas.
Al parecer, una mala manipulación hizo que la botella entera se prendiera y que las llamas salieran disparadas a unos seis o siete metros, hasta donde estaba el niño.
Cuenta la madre del menor que incluso ella estaba de espaldas en el momento en que sucedió y que fue su esposo el que salió corriendo al ver que la parte superior del cuerpo del niño estaba prendido en llamas.
Además del niño accidentado, que el próximo 5 de septiembre cumple tres años, la familia tiene otros dos hijos: un varón de siete años y una niña de un año y medio, que están muy impresionados por lo sucedido.
La mujer mencionó que tiene mucha preocupación porque luego que le den el alta al pequeño -momento para el que todavía falta mucho- requerirá de una serie de pomadas que no se consiguen en la isla: como Cicatricure, Mederma y protectores solares del porcentaje más alto que exista, pues no podrá coger sol durante un año.
Aunque las primeras imágenes publicadas en redes para informar del caso mostraban la gravedad de las quemaduras, la propia madre del menor explicó que en los últimos dos días ha mejorado mucho, que está menos hinchado, que abre los ojos y que incluso intenta beber por sí mismo.
Además de cualquier ayuda con insumos, pañales o alimentación, además de las citadas pomadas, la familia -que es religiosa- agradece oraciones para la pronta recuperación del menor. En una publicación más reciente, la madre ya agradeció muy conmovida el apoyo que han ido recibiendo y explicó que el niño poco a poco va mejorando.