Entre los altos números de fraude eléctrico y la vigilancia que tienen que ejercer sobre el plan de consumo del sector privado, el Gobierno de La Habana muestra signos de alarma ante una grave situación energética en el país.
Solo en el mes de julio, en la capital cubana han sido detectados más de 15 mil fraudes de electricidad, dijo José Conesa González, coordinador de programas y objetivos de industrias del gobierno provincial en una reunión de la sección del Consejo Energético Provincial.
Según el funcionario, citado por el diario oficialista Tribuna de La Habana, más del 90% de los fraudes eléctricos en la capital están asociados a la realización de actividades no reportadas por los consumidores, incluso en gestiones de producción y servicios no declaradas a la dirección de Trabajo en sus respectivos municipios.
Problemas en la gestión energética
“No se ha logrado que las administraciones y los consejos energéticos municipales establezcan la correspondencia con los registros de las bases de datos de las direcciones de trabajo, en sus territorios”, aseguró Conesa, achacando esa debilidad a aquellas personas que realizan trabajos desde casa.
A ese tema se refirió Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista en La Habana, alegando que “la multa y el pago con carácter retroactivo no resuelve el problema. Los mecanismos de control deben ser efectivos. Tenemos entidades estatales que están consumiendo por encima del plan asignado. ¿Por qué no tomar medidas en correspondencia con estos despilfarradores?”.
Asimismo, el dirigente aseguró que “tenemos una gran responsabilidad con el ahorro del consumo de electricidad (a nivel de país) y en este sentido debemos de ser consecuentes y enmarcarnos en el plan de consumo asignado. El Consejo Energético no es para reunirse y evaluar cada paso, cada día, sino para aplicar acciones en función de perfeccionar el trabajo”.
Controles sobre el sector privado
Sin embargo, otra de las funciones provistas en la agenda de este Consejo es la vigilancia en el plan de consumo de los negocios privados.
“Para este mes se tiene por municipio, el nombre y dirección de cada lugar para notificarles el plan de consumo. No obstante, se deben visitar por los representantes de los consejos energéticos municipales y comprobar que, diariamente estos clientes deben notificar el valor de las lecturas, al igual que lo realizan las entidades estatales”, subrayó Conesa en la reunión.
Además, aseguró que realizan controles necesarios sobre las 4,275 negocios privados que existen en la capital, entre los cuales aseguran que existen altos consumidores.
La respuesta del régimen cubano
El régimen cubano sigue apostando a la persecución de los altos consumidores y a los llamados de ahorro energético o resistencia creativa, mientras los cubanos continúan padeciendo los prolongados apagones.
Recientemente, ante la llegada de nuevos vehículos a las diferentes unidades de la Empresa Eléctrica, las reacciones de los cubanos no se hicieron esperar, señalando que más que carros, lo que se necesitan son nuevas termoeléctricas y petróleo para ponerlas a funcionar y así evitar los molestos cortes eléctricos.
El régimen prometió reducir los apagones en los meses vacacionales pero a finales de julio dijo que la falta de combustible diésel, unido a un par de averías “imprevistas”, les impedían la estabilidad del servicio eléctrico.
La estrategia de dar mantenimiento y poner a punto las termoeléctricas para disminuir los apagones durante los meses de mayor calor y de vacaciones escolares no ha resultado efectiva, por lo que el régimen sigue sin cumplir sus promesas.