La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) ha comunicado que la nación sigue enfrentando serios problemas en la generación de electricidad, lo que ha provocado apagones generalizados desde la madrugada del 17 de agosto.
En el comunicado oficial se indicó que el servicio se vio afectado por déficit de capacidad de generación desde las 7:46 de la mañana del día anterior y se ha mantenido interrumpido durante toda la madrugada del sábado.
El 16 de agosto, la máxima afectación en el servicio alcanzó los 833 MW a las 21:00 horas, aunque no coincidió con el horario pico. Este corte superior a lo planificado se debió a la salida imprevista de las unidades 2 de la Central Termoeléctrica (CTE) Santa Cruz y 3 de la CTE Rente.
Grave déficit en la capacidad de generación
La disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) amaneció este sábado con 2,360 MW, mientras que la demanda alcanzaba los 2,430 MW, con 92 MW afectados por déficit de capacidad de generación.
La UNE estima que en las próximas horas la afectación máxima podría llegar a los 350 MW debido a la falta de capacidad para satisfacer la demanda.
Se encuentran fuera de servicio por averías las unidades 1 y 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad 5 de la CTE Nuevitas, la unidad 3 de la CTE Rente y la unidad 2 de la CTE Felton, lo que limita aún más la generación térmica en 449 MW.
Además, se reporta que 38 centrales de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible, lo que representa una afectación adicional de 229 MW.
Para el horario pico de la jornada, la UNE prevé la entrada en operación de la unidad 2 de la CTE Santa Cruz con una capacidad de 60 MW, y la recuperación de 50 MW en motores de la generación distribuida que actualmente están fuera de servicio por problemas de combustible.
Aun así, se estima una disponibilidad de 2,470 MW frente a una demanda máxima de 3,220 MW, lo que resultará en un déficit de 750 MW y una afectación de aproximadamente 820 MW durante el pico de consumo.
Promesas incumplidas y medidas de ahorro
El régimen prometió reducir los apagones en los meses vacacionales, pero a finales de julio dijo que la falta de combustible diésel, unido a un par de averías “imprevistas”, les impedían la estabilidad del servicio eléctrico.
No cumplen sus promesas al pueblo y, como si fuera poco, han solicitado a las personas y a las entidades estatales que implementen medidas de ahorro de energía para mitigar los apagones.
La crisis energética en Cuba sigue agravándose, dejando a la población en una desesperante situación de incertidumbre y frustración. ¿Hasta cuándo?