La dramática realidad de hasta siete unidades termoeléctricas fuera de servicio por averías pronostica un sábado de apagones en Cuba. Interrupciones que el ingeniero Lázaro Guerra Hernández advirtió que serán más intensas en la región centro y oriental del país. El especialista dice que la mayoría de las unidades averiadas sirven a esa zona del país.
Actualmente se encuentran fuera de servicio por averías la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad 4 de la CTE Cienfuegos, la unidad 5 de la CTE Nuevitas, las unidades 1 y 2 de la CTE Felton, y las unidades 5 y 6 de la CTE Renté.
Un día de caos eléctrico
En la jornada de ayer, el servicio eléctrico se vio afectado desde las 8:31 a.m debido a un déficit en la capacidad de generación. La máxima afectación registrada fue de 610 MW a las 8:50 p.m de este viernes, coincidiendo con el horario pico de consumo.
Posteriormente, a las 11:21 p.m., la unidad número 1 de la Central Termoeléctrica (CTE) Felton salió de línea por un problema automático, lo que mantuvo las afectaciones durante toda la madrugada.
A las 7:00 a.m de hoy la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de 2,050 MW, frente a una demanda de 2,330 MW, lo que ha provocado una afectación de 350 MW. Se estima que al mediodía la afectación podría incrementarse a 650 MW.
Las limitaciones en la generación térmica ascienden a 231 MW, mientras que 68 centrales de generación distribuida se encuentran fuera de servicio por falta de combustible, lo que suma un total de 361 MW afectados por esta causa.
Para la hora pico de hoy, se espera la entrada en operación de la unidad 8 de la CTE Mariel, que está en proceso de arranque y aportará 70 MW, así como la unidad 5 de la CTE Renté con 50 MW, y la recuperación de 60 MW que están fuera por falta de combustible.
Se estima una disponibilidad de 2,230 MW frente a una demanda máxima proyectada de 3000 MW, lo que representa un déficit de 770 MW. De mantenerse estas condiciones, se pronostica una afectación de hasta 840 MW durante el horario pico.
Como es habitual, decenas de cubanos han estallado de indignación ante el patético panorama y no pocos se preguntan de qué sirvieron los proyectados mantenimientos que auguraban un verano libre de apagones, si acaso con puntuales averías.