Con una actuación magistral sobre el cuadrilátero, el cubano Erislandy Álvarez venció este miércoles por votación dividida al francés Sofiane Oumiha (3-2), cubriéndose de gloria olímpica en los 63,5 kilogramos del boxeo de París 2024.
En el Stade Roland Garros, el cienfueguero fue una máquina de tirar golpes y dejó en evidencia las carencias defensivas del local Oumiha, plata de Río de Janeiro 2016 y tres veces campeón mundial (2017, 2021, 2023). Intenso, furioso, dueño de las distancias, así se mostró Álvarez para tomar revancha del revés sufrido en la cita planetaria anterior. De principio a fin resultó el mejor de la división en los Juegos Olímpicos. De esta manera, la isla logró mantener la seguidilla de coronas desde Beijing 2008, aunque la última vez que obtuvo solo dos preseas fue en México 1968, cuando celebró sendas medallas de plata en los cuellos de Enrique Regüeiferos y Rolando Garbey.
Una actuación legendaria
La legendaria actuación del joven de 23 años colocó a Cuba en el puesto 21 de la tabla de posiciones, tras la corona de Mijaín López, la plata de Yusneylis Guzmán y los bronces de Arlen López y Gabriel Rosillo. Justamente, López falló en busca de su tercer reinado bajo los cinco aros, un resultado destacable si entra en la conversación el capitán del equipo de boxeo, Julio César la Cruz, eliminado en su estreno en territorio francés.
Cuenta la historia que ambos fallaron en el intento de unirse al exclusivo club de los triple monarcas olímpicos en el arte de Fistiana: el húngaro Laszlo Papp (1948, 1952, 1956) y los cubanos Teófilo Stevenson (1972, 1976, 1980) y Félix Savón (1992, 1996, 2000).