Néstor Evian Almanza Truyol (La Habana, 28 de julio de 2002) competirá este miércoles 7 de agosto, a partir de las 11.21 horas de la mañana (hora europea), en la categoría de los 67 kilos de lucha grecorromana, representando a Chile, país que le otorgó la nacionalidad en 2023. Será en los octavos de final que se celebrarán en el Champ de Mars Arena Pista ante el moldavo Petic Valentin.
En Cuba empezó en la escuela de iniciación deportiva EIDE Mártires de Barbados, de La Habana, de la que guarda gratos recuerdos. Según ha contado, en 2020 llegó a Chile porque llevaba varios años separado de su padre, Néstor Almanza Baro, cuarto puesto en Barcelona 1992 y campeón del mundo en lucha grecorromana en 1993. Uno de sus grandes sueños era que él fuera su entrenador, pero su padre estaba desde 2013 en Chile, contratado por la Federación, como head coach en el seleccionado nacional.
Nada más llegar a Chile, falleció su abuela en Cuba y su padre tuvo que irse para la Isla. Él se quedó solo en un país que no conocía y por eso recuerda ese momento como muy duro a pesar de que encontró apoyo en quienes lo acogieron como a uno más de la familia y le dieron "la fortaleza para seguir luchando". En ese momento no tenía claro que pudiera estar en los Juegos Olímpicos de París porque le habían dicho que la nacionalidad podía tardar unos años. Pero la recibió por gracia y al conseguirla, se le abrieron los cielos.
Medallas y sueños cumplidos
En 2023 y 2024, tras nacionalizarse, Néstor Almanza Jr. consiguió las medallas de plata y bronce en los campeonatos Panamericanos de lucha. Haberse clasificado para París para él ya es "algo grande" y "un orgullo" porque "no todo el mundo tiene la posibilidad de competir en unos Juegos Olímpicos". Esto no ocurrió por casualidad. Estaba dentro de sus objetivos en el último año porque era su "sueño" y así lo comentó en una entrevista concedida a CDO Noticias.
Una semana antes de clasificarse para París, Néstor Almanza Jr. estuvo en el Panamericano específico y perdió un combate duro contra el mismo contrincante al que se enfrentó en el clasificatorio olímpico de Acapulco. Lejos de amilanarse, se concentró en detectar los detalles a mejorar. Y los mejoró. "Seguí trabajando junto a mi papá e hicimos bien las cosas", dijo. También contó que había hablado con el medallista olímpico Yasmani Acosta, que acaba de conseguir la plata en lucha grecorromana en París tras enfrentarse al mítico Mijaín López. "Yasmani me decía: 'Esto es algo grande. Tienes que darlo todo. Acompáñame a París".
Fue así como Néstor Almanza Jr. superó al estadounidense Alejandro Sancho en el Preolímpico de Acapulco, se clasificó para París y lo celebró con una voltereta de gimnasta que la Federación chilena destacó en sus redes sociales. "¡Así se celebra!"
Para llegar hasta donde ha llegado su fórmula es sencilla: seguir al pie de la letra lo que dice su entrenador. "Él es el que sabe. Tiene tremendo currículo", admite el cubano-chileno.
Néstor Almanza Jr. llega a París con buenas sensaciones. Ve posible la medalla. Para ello este año entrenó en Cuba con atletas de mucho nivel, después se fue a Europa y finalmente aterriza en los Juegos Olímpicos, con 22 años y hambre de triunfos y de seguir los pasos de su padre. "Siempre fue mi ejemplo". Ya le lleva ventaja porque su padre compitió en sus primeros Juegos Olímpicos con 21 años y él llega con 22, para ganarle, tiene que conseguir una medalla.
Un total de 21 deportistas cubanos representarán a otras delegaciones en los Juegos Olímpicos de París 2024, una cifra que refleja el imparable éxodo de atletas en los últimos años.