A pesar de haber consentido la victoria en las pasadas elecciones del 28 de julio del candidato de la coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, Estados Unidos ha aclarado que aún no lo reconoce como presidente del país.
“Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como presidente). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado citado por la agencia Efe.
El funcionario pidió a las partes involucradas, el oficialismo y la oposición, a entablar un diálogo que ayude a “una transición pacífica de regreso a la democracia”.
Estados Unidos reconoce la victoria pero no la presidencia
El pasado miércoles, el gobierno de Estados Unidos anunció su reconocimiento a González Urrutia como el ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Brian Nichols, subsecretario de asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado estadounidense, dijo en la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que hay pruebas irrefutables que muestran que Edmundo González derrotó a Nicolás Maduro con millones de votos, aunque la autoridad electoral sigue sin publicar las actas de los comicios.
El propio Miller hizo referencia a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano haya hecho caso omiso a los pedidos de regularidad en las elecciones.
Transcurrida ya más de una semana desde las elecciones, cualquier prueba que presente el CNE requerirá de “un escrutinio minucioso” debido al “potencial de alteración y manipulación tras ese período de tiempo”, apuntó.
La comunidad internacional se pronuncia
La pasada semana Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador y Costa Rica reconocieron a Edmundo González como Presidente electo de Venezuela, y consideraron que la proclamación de Nicolás Maduro como ganador en los comicios es fraudulenta.
Mientras que la Unión Europea (UE) expresó su profunda preocupación por el escenario resultante después del pasado 28 de julio, y advirtió a las autoridades del régimen de Nicolás Maduro de refrenar la represión sobre los manifestantes.
El Centro Carter cuestionó la legitimidad de las elecciones en Venezuela y asegura que los comicios no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral, lo que impide que sean considerados democráticos.