El gobierno de Cuba ha dado luz verde para la importación de motores de mayor potencia para embarcaciones marítimas por personas naturales, sean cubanas o extranjeras, siempre que residan permanentemente en el territorio nacional. Esta medida, anunciada por Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte de Cuba (MITRANS), responde a las solicitudes de habitantes de comunidades costeras tradicionales en la pesca. 🎣
Medidas para mejorar la seguridad en el mar
Rodríguez Dávila indicó en sus redes sociales que se decidió incrementar la potencia de los motores a importar por personas naturales hasta 60 caballos de fuerza (hp). Este cambio tiene como objetivo garantizar la seguridad de la navegación, la vida humana en el mar y mejorar las embarcaciones utilizadas en la pesca comercial no estatal.
La Resolución 130/2024 publicada en la edición extraordinaria número 41 de la Gaceta Oficial de Cuba, establece los requisitos y procedimientos para este proceso de importación. La norma señala que las personas naturales cubanas y extranjeras residentes permanentes en el territorio nacional, deben realizar el trámite en la Capitanía de Puertos donde esté inscrita la embarcación para obtener el permiso correspondiente.
La autoridad responsable de emitir el permiso, así como los plazos y condiciones de la importación, es el jefe del Departamento Nacional de Capitanía de Puertos. Además, los interesados deben presentar el permiso de importación en el momento de desaduanamiento y ajustarse al límite de valor establecido para la importación sin carácter comercial.
Un cambio significativo en la normativa
Con la entrada en vigor de la Resolución 130/2024, queda derogada la norma anterior (Resolución 100/2022) que autorizaba la importación de motores marinos de hasta 10 caballos de fuerza (hp). Esta medida anterior fue adoptada en un momento en que se reportaban llegadas diarias de emigrantes cubanos a las costas de Estados Unidos en pequeños botes con motor.
Rodríguez Dávila también anunció nuevas medidas relacionadas con la comercialización de vehículos en el país. Entre ellas, se incluye una reducción de precios en la venta de automóviles a personas naturales, con el objetivo de facilitar un mayor acceso a nuevos medios de transporte y recaudar fondos para sostener y desarrollar el transporte público de pasajeros y la infraestructura de transporte.
Según el ministro, se mantendrá la importación y comercialización de vehículos en divisas convertibles, ajustando los precios de venta de modo que no varíen si el comprador es una persona jurídica o natural. Para las personas naturales, que anteriormente pagaban precios más altos en comparación con las personas jurídicas, los costos serán menores a los actuales.
Los aranceles, servicios de aduana e impuestos se pagarán en divisas convertibles, como ya estaba establecido en disposiciones anteriores. La Aduana de Cuba ingresa entre 20,000 y 56,000 dólares por cada automóvil importado desde Estados Unidos.
El saldo recaudado de los impuestos y aranceles formará parte de un fondo gestionado por el Ministerio del Transporte, destinado a la recuperación y desarrollo del transporte público y su infraestructura.