Una escasa participación de seguidores del régimen marcó este martes la marcha comunista convocada para celebrar el Día de los Caídos en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
De acuerdo con el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, “trabajadores serviles y amenazados con la retirada de su salario del día si no participaban, fueron llevados” a la actividad política.
En la red social Facebook, el activista expuso que “las órdenes fueron dadas por Beatriz Johnson Urrutia, Secretaria del Partido (Comunista de Cuba) en la provincia y Manuel Falcón Hernández, Gobernador de la urbe, que, bajo presión y amenazas, convocaron a todos los trabajadores de empresas estatales de la ciudad”.
Deserciones y descontento en las calles
Asimismo, comentó que muchos de los “participantes hicieron acto de presencia, pero, después de anotarse en las listas de su trabajo, se fueron escabullendo entre las calles, para así no hacer ese largo recorrido desde el céntrico Parque Céspedes hasta el Cementerio Santa Ifigenia donde reposan los restos mortales de Frank País”.
En medio de la crisis que azota a todo el país, el activista expresó que “la gran mayoría de los presentes cuando llegan a sus casas no tienen qué comer o qué agua beber, después de esa larga caminata, porque la precariedad y el déficit de todo tipo, es para los trabajadores estatales, mientras los dirigentes tienen sus despensas repletas de alimentos”.
Acto oficial en penumbra
El viernes anterior, el régimen cubano celebró en la madrugada, en medio de un ambiente de penumbra, el acto oficial por el 26 de Julio, en el 71 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa dijo que "se mantienen firmes e inalterables en el pueblo las ideas por las cuales Fidel Castro asaltó el Moncada".
Sin darse cuenta, el político reconoció que las seis décadas de dictadura no han servido de nada, porque el país está en una situación similar, o mucho peor, a la de 1953.
Según el diario oficialista Granma, asistieron al acto 5,000 espirituanos, pero no detallaron de dónde salió el combustible para hacer una actividad de semejante magnitud, en el actual contexto de crisis energética que hay en Cuba.