El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, arribó en la madrugada de este lunes a Teherán, República Islámica de Irán. Su viaje se produce en medio de una aguda crisis económica en Cuba y pocas semanas después de que el gobierno de la isla protestara por encontrarse en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, junto a Irán, Siria, y Corea del Norte.
Marrero encabeza la delegación cubana que asistirá a la ceremonia de toma de posesión del presidente iraní, Masoud Pezeshkian. La ceremonia está programada para el 30 de julio y el primer ministro cubano estará de visita oficial en el país hasta el 1 de agosto.
Fortalecimiento de relaciones
En el Salón de Protocolo de Estado, Marrero Cruz agradeció la bienvenida que tuvo la delegación cubana y subrayó las históricas relaciones entre la isla e Irán. Destacó su intención de fortalecer los lazos de cooperación económica durante su primera visita a la nación persa. "Los vínculos políticos están al máximo nivel y existe mucha coincidencia en la esfera internacional", afirmó el primer ministro.
Marrero señaló que aún hay margen para mejorar las relaciones económicas y comerciales entre ambos países. "Tenemos identificados los campos de interés, uno de ellos es la Salud", explicó.
El ministro de Salud de Irán, Dr. Bahram Einollahi, recordó el intercambio de visitas entre Teherán y La Habana, particularmente en 2023. "Irán quiere mucho a los cubanos", expresó Einollahi, remarcando la importancia de las relaciones bilaterales en el sector sanitario.
Marrero tiene previsto un programa de trabajo en Irán que incluye encuentros con autoridades persas, representantes de los movimientos de solidaridad con Cuba y miembros de la misión estatal cubana en Irán.