Los monumentos históricos de la capital mexicana, cuyo gobierno es un viejo aliado del régimen de La Habana, se iluminaron en la noche del viernes 26 de julio con los colores de la bandera cubana para conmemorar el Día de la Rebeldía Nacional en la isla.
Este gesto fue organizado por la embajada cubana en México, en celebración al 71 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en 1953. Las autoridades de la Ciudad de México iluminaron el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, las jardineras de Reforma y los edificios históricos del Zócalo con luces azules, blancas y rojas, los colores de la bandera cubana.
"Agradecemos a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México por apoyarnos en esta iniciativa y expresamos todo nuestro reconocimiento al pueblo de México por su solidaridad y su amistad entrañable con Cuba. También destacamos la resistencia y el valor del pueblo cubano, que ha hecho que hoy estemos acá presentes, celebrando el 71 aniversario de la mencionada gesta histórica", afirmó Nelson Ocaña, encargado de negocios de la Embajada de Cuba en México.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido un firme aliado de Miguel Díaz-Canel, quien ha logrado sortear varias crisis gracias a la ayuda de México y los constantes envíos de petróleo a la isla. Desde Cuba, el régimen celebró en la madrugada del viernes y en medio de un ambiente de penumbra, el acto oficial por el 26 de Julio que cada año realiza en la provincia con mejores resultados en el año, esta vez tocó el turno a Sancti Spíritus.
Celebraciones en Cuba
Según Granma, asistieron al acto 5,000 espirituanos, para cuya movilización se habría utilizado mucho combustible en el actual contexto de crisis energética que hay en Cuba. Extrañamente la ceremonia comenzó pasadas las 5:15 am, en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez y terminó al amanecer. El acto por el 26 de Julio fue presidido por Raúl Castro Ruz y Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Además, estuvo Deivy Pérez Martín, Primera Secretaria del Partido en Sancti Spíritus y figuras históricas como Ramiro Valdés Menéndez y José Ramón Machado Ventura, entre otros.
El discurso de Salvador Valdés insistió en la "resistencia creativa" como respuesta a las presuntas adversidades generadas por la política de Estados Unidos. Sin embargo, omitió la responsabilidad del gobierno en la profunda crisis económica y social que vive el país, donde la ineficiencia y la corrupción han agravado la situación actual de los cubanos al límite.