Unos singulares maniquíes de color rojo exhibidos en la entrada de una tienda en la ciudad de Camagüey desataron todo tipo de bromas y burlas en redes sociales en las últimas horas.
Además del llamativo color rojo, el otro dato singular en los dos maniquíes femeninos -uno con peluca y otro sin pelo- es la expresión de los ojos, pues tienen incluso pintadas las pestañas, las cejas y muy delineados los labios, lo que les confiere un toque terrorífico.
"En #Camagüey cuando no llegamos nos pasamos. ¡Qué 'lindos' maniquíes! Tremenda 'estética', principalmente en los ojos. En el mismo corazón de la ciudad y no tienen pena de tener esas cosas ahí", apuntó el periodista José Luis Tan Estrada al publicar las imágenes, que se viralizaron en pocas horas.
Comparaciones y comentarios hilarantes
No faltó quien pronto le sacó parecido a uno de los maniquíes con Gabriela, la presentadora del programa "Con filo". "¡Siempre es Halloween! Ay no, me equivoqué de consigna"; "Representa 'la candela' en la que estará Canel cuando Maduro caiga en Venezuela este 28 de julio, señores esto se está acabando!"
Otros comentarios hilarantes fueron: "La cultura no tiene momento fijo, se parece al guije"; "La mirada es el mismo reflejo de la realidad cubana, horror"; "El que pase por ahí de noche medio entretenido le puede dar algo"; "Modo verano revolucionando"; "Ñó, sufren de radiación nuclear".
"A las tiendas de Camagüey hay que entrar con un pomo de agua bendita y una Biblia", dijo por su parte la periodista Claudia Padrón Cueto al compartir las imágenes.
"Cuando oigo a Canel decir que alcanzaremos una prosperidad digna e inclusiva", comentó por su parte José Raúl Gallego.
Memes y retiro de los maniquíes
"Ese maniquí vio a qué precio estará el dólar en diciembre"; "Eso debe estar financiado por la CIA"; "Los logros de la revolución se están poniendo raros", comentaron otros internautas. Como era de suponer, han empezado a caer los primeros memes.
En otro de los memes uno de los maniquíes aparece al costado de Díaz-Canel como una maléfica aparición.
El escarnio público llegó a tal extremo que los maniquíes -que estaban ubicados en una tienda en la calle República- ya fueron retirados de la entrada del establecimiento, según actualizó el propio José Luis Tan Estrada.