José Ledesma, señalado como el autor intelectual del asesinato en 2019 de la dentista cubana Carmen Ramírez, compareció finalmente este miércoles en la corte criminal de Miami-Dade por ese atroz crimen, más de cuatro años y medio después de los hechos.
El 18 de noviembre de 2019, Carmen Ramírez, de 60 años, subía las escaleras hacia su consultorio dental en Hialeah cuando un hombre llamado Ralph Benjamin le disparó seis veces antes de huir rápidamente en un vehículo BMW Serie 5 de color negro, conducido por Héctor Ledesma, hermano de José Ledesma.
La mujer quedó tendida en el suelo hasta que el personal paramédico acudió al lugar y le prestó los primeros auxilios. Debido a la gravedad de sus heridas, tuvo que ser trasladada en helicóptero hasta el hospital Jackson Memorial, donde fue operada y recibió una transfusión de sangre.
Un crimen planeado con meticulosidad
Las balas le provocaron heridas a Ramírez en la cara, el cuello, el pecho y las extremidades. La mujer falleció el 19 de diciembre de 2019, un mes después de haber sido hospitalizada. Las cámaras de vigilancia que capturaron el momento del ataque proporcionaron pruebas cruciales para los investigadores.
Héctor Ledesma y Ralph Benjamin fueron arrestados dos días después del asesinato en el Aeropuerto Internacional de Miami, mientras intentaban huir hacia las Islas Vírgenes, país de origen de Benjamin, el ejecutor del crimen.
La policía, en conferencia de prensa, confirmó que los arrestos fueron posibles gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad y a la rápida respuesta de los equipos de investigación.
Un oscuro pasado
A medida que avanzaba la investigación, surgieron detalles sombríos del pasado de José Ledesma. En 2015, Carmen Ramírez había sido víctima de un robo de identidad en el que José Ledesma estuvo involucrado. El fraude le costó a Ramírez y a su consultorio más de 40,000 dólares.
En el momento del asesinato, Ledesma enfrentaba un juicio por este delito, con la posibilidad de recibir una sentencia de 3 a 5 años si era declarado culpable. Carmen Ramírez era la testigo principal en ese caso, lo que le daba un motivo a José Ledesma para querer eliminarla.
Sin embargo, José Ledesma quedó en libertad bajo fianza en el mismo mes de noviembre de 2019, poco después de que Carmen Ramírez fuera tiroteada. Aunque los detectives de Hialeah sospecharon de inmediato que Ledesma había organizado el ataque desde la cárcel, los fiscales de Orlando no revocaron su fianza y no lo regresaron a la prisión.
Varias semanas después del tiroteo en Hialeah, Ledesma violó a una menor de 15 años que quedó embarazada. Ese nuevo delito lo regresó a la cárcel, donde llegó a enfrentarse a tres juicios penales distintos en la ciudad de Orlando, más la investigación de asesinato en curso en el condado de Miami-Dade.
Durante su comparecencia de este miércoles, en la que se presentó como acusado de asesinato en primer grado y de conspiración para asesinato en primer grado, quedó preso sin derecho a fianza.