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Cubano asesinado en Tampa: familia desesperada pide ayuda para funeral

jueves, 18 de julio de 2024 por Patricia Vargas

Cubano asesinado en Tampa: familia desesperada pide ayuda para funeral
Yosdany Rivero Morales - Imagen de © Redes sociales

Familiares y amigos de Yosdany Rivero Morales, un cubano de 34 años asesinado en Tampa el pasado sábado, han solicitado ayuda económica para cubrir los gastos de su funeral. Maribel Peña, quien se identificó como tía de la víctima, abrió una petición en la plataforma Ever Loved con un objetivo de 12,000 dólares, de los cuales hasta el momento de redacción de esta nota han conseguido reunir 1,370.

“Nos estamos uniendo, familiares y amigos, para ayudar con el costo del funeral. La muerte de Yosdany fue inesperada, estamos desconsolados y no tenemos los fondos que necesitamos para pagar su funeral”, escribió la mujer.

Peña aseguró que la cantidad recaudada será destinada a los gastos de funeral. “Por favor, utilice los siguientes detalles para contribuir. Les agradecemos mucho desde el fondo de nuestro corazón a todos de antemano por su apoyo y solidaridad”, dijo. Para ello, compartió su cuenta en Zelle con el número 56 166 602 21.

“Ya no hay consuelo, describe ese sentimiento solo la conformidad que se le pueda dar su último adiós al lado de sus padres e hijito, su única hermana y todos los que te amaron en vida”, agregó la tía de Yosdany.

Desde el grupo de FacebookRevolico Sagua la Grande” se unieron al pedido de colaboración para que los restos de Yosdany puedan ser enviados a Cuba.

Detalles escalofriantes del asesinato

El acusado por el asesinato de este joven cubano es Silvio Ramón Franco Peralta, de 35 años y natural de Sagua la Grande, de donde al parecer también es Yosdany.

Tras haber asesinado a su pareja, Lianet Sosa Santos, otra cubana de 31 años, Franco Peralta huyó hasta 8710 N. Packwood Ave., en los límites de la ciudad de Tampa, y en esa vivienda tuvo una pelea con Yosdany, quien al parecer era su amigo, a quien también asesinó.

El detenido declaró a la policía que había ido a la casa del hombre y le confesó el asesinato de Sosa. Además, le pidió ayuda para deshacerse del arma utilizada y de otras pertenencias.

Según las autoridades, se desató un altercado entre ambos y Franco lo apuñaló hasta la muerte. El cubano alegó que su víctima había sacado un arma de fuego, pero las evidencias no coinciden con su afirmación, dijeron los oficiales.

Franco enfrenta, hasta el momento, siete cargos por ambos crímenes y hechos relacionados a la persecución: dos cargos de asesinato en primer grado, robo a mano armada en vivienda con agresión o lesiones, robo de vehículo motorizado, huida agravada para eludir, conducir con licencia cancelada, suspendida o revocada y resistirse a un oficial sin violencia.

Familiares de la otra víctima, una madre de una niña de cinco años, también abrieron una petición en la plataforma de recaudación GoFundMe para sufragar los gastos funerarios con un objetivo marcado de 15,000 dólares, de los cuales hasta el momento de redacción de esta nota han conseguido reunir 11,871.