El gobierno cubano ha decidido imponer el pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector no estatal como parte de un nuevo paquete de reformas económicas. El primer ministro Manuel Marrero Cruz hizo el anuncio este miércoles durante el tercer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional en su décima legislatura.
En su enésimo intento por mejorar la situación económica del país, Marrero Cruz detalló las nuevas disposiciones del régimen. Además del pago en monedas extranjeras —en Cuba se paga en moneda nacional—, el ex ministro de Turismo también señaló que se implementarán de manera gradual y selectiva los cobros en divisas a los servicios portuarios.
Asimismo, anunció que se aceptará efectivo en divisas en determinados sectores y actividades, como el turismo, a pesar del proceso de bancarización que han estado impulsando durante los últimos meses sin éxito significativo.
Medidas y sanciones
Estas medidas fueron anunciadas apenas unas horas después de que el gobernante Miguel Díaz-Canel presentara un plan de "ordenamiento" para los sectores privado y estatal. Díaz-Canel justificó estas acciones debido a la "manera irresponsable" en que algunas de estas instituciones están operando, según sus palabras.
Díaz-Canel insistió en que no se trata de una cacería de brujas contra una forma de gestión o propiedad específica, aunque el discurso oficialista ha arremetido en los últimos meses contra las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme), especialmente aquellas que importan productos terminados o no cumplen con los precios topados.
Hace unos días, el régimen introdujo topes de precios en seis productos básicos de alta demanda a través de una resolución publicada en la Gaceta Oficial de Cuba, imponiendo multas de hasta 8,000 pesos para quienes no cumplan con la orden.
El Ministerio de Finanzas y Precios impuso 4,332 multas a negocios privados por violación de precios entre los días 12 y 13 de julio, sumando un valor superior a los 13 millones de pesos, según informó el diario oficialista Granma. Autoridades e inspectores realizaron 11,891 controles para verificar el cumplimiento de los precios minoristas.
En ese contexto, Vladimir Regueiro Ale, titular del sector, indicó que los registros abarcaron todo el país. La detección de violaciones fue del 41.7%, con 4,954 en total, aunque se impusieron 4,332 multas, sumando más de 13 millones de pesos en sanciones.
Además de las multas, se aplicaron 354 ventas forzosas —187 en La Habana—, 53 retiros temporales de autorización del funcionamiento del establecimiento, y 21 decomisos, mayoritariamente a quienes ejercían de forma ilegal, según el medio de prensa citado.