Una sucursal del Banco Popular de Ahorros, ubicada en el área conocida como "La Comercial", en el Centro Urbano José Martí de la ciudad de Santiago de Cuba, amaneció este domingo con cristales rotos debido a un apedreamiento perpetrado por un joven, presuntamente en crisis médica. El periodista Yosmany Mayeta informó del hecho en Facebook, señalando que el hombre no ha sido identificado aún, pero que, según una fuente, se trata de un barbero que ha repetido los apedreamientos en otras ocasiones en varios lugares.
“Parece que no tiene medicamentos y entra en crisis”, dijo la persona que vive cerca del lugar del incidente.
Corrupción y desesperación en Santiago de Cuba
Mayeta compartió una galería de imágenes que muestra el daño al cristal de la sucursal bancaria, así como una captura de chat en la que una persona le revela detalles que evidencian la agudización de la crisis con el dinero en efectivo en Santiago de Cuba.
“Las personas están obstinadas, ya que el dinero que está entrando, los trabajadores del banco se lo dan al 8% a los que se dedican al trapicheo con el efectivo”, señaló el denunciante.
De igual forma, alertó sobre la corrupción existente en este banco, ya que las empresas realizan depósitos, pasan dos o tres personas de la cola, y luego los trabajadores informan que el dinero se ha agotado.
Denunció que los individuos que se dedican al trapicheo “controlan la cola y la mayoría de los turnos son de ellos”.
Además, subrayó que cuando denuncian estos hechos de corrupción, la policía no toma cartas en el asunto, argumentando que “no hay delito”, y hacen caso omiso que el Código Penal penaliza la actividad económica ilícita, la especulación y el acaparamiento, y el enriquecimiento ilícito.
“Los policías no se meten en eso porque ellos van con ellos y sacan su dinero al 1x1”, indicó.
Son frecuentes los abusos por parte de la policía cubana, quienes, aprovechándose del uniforme que visten, actúan a su antojo, desconociendo los derechos de la población civil.
Recientemente, un policía, en evidente abuso de su autoridad, se saltó una cola en un punto de venta de gas en la ciudad de Santiago de Cuba, pasando por encima de personas que llevaban horas esperando para comprar el preciado balón.
El incidente, reportado por Mayeta en Facebook, ha desatado una ola de indignación entre los usuarios de las redes sociales, señalando que este tipo de abuso, donde policías y militares cubanos se aprovechan de su posición, es una práctica común en el país. 🚨