El activista católico Dagoberto Valdés Hernández, fundador del Centro de Estudios Convivencia (CEC), fue interrogado este miércoles por la Seguridad del Estado (SE) de Pinar del Río.
El CEC denunció en Facebook que el activista fue víctima otra vez del hostigamiento por parte de la policía política de Cuba. La nota especifica que Valdés acudió este miércoles, a las 9:00 am, a la sede de la SE en Pinar del Río, tal y como especificaba la citación que fue entregada la víspera.
Le fue retirado el carnet de identidad y sacaron a los dos acompañantes, apuntó el comunicado. "Estuvo esperando en la recepción más de cinco horas, para que el interrogatorio comenzara alrededor de las 2:40 pm". El Mayor Lázaro, de la SE, comenzó el interrogatorio preguntando los datos personales para completar el "acta de advertencia" que traía impresa.
Advertencias y amenazas constantes
"El objetivo era advertirle de la posibilidad de incurrir en seis delitos tipificados en el Código Penal actual", señala la publicación, mencionando entre ellos la incitación a la violencia, la asociación para delinquir, la desestabilización de la paz internacional y la violación de preceptos constitucionales.
Además, Valdés fue advertido de que no había nada que celebrar los días 11 y 12 de julio, ya que las manifestaciones de 2021 fueron consideradas actos violentos.
Especifica el comunicado publicado por la organización que el Mayor Ernesto, oficial que "atiende" el CEC, se incorporó al interrogatorio y ratificó la advertencia que le habían hecho al líder católico el 24 de junio de no salir ni participar en actividades los días 11 y 12 de julio.
La publicación informó que el líder "se negó rotundamente a la posibilidad de incurrir en los delitos mencionados y en ningún otro; así como a firmar dicha acta".
Valdés también fue amenazado por ambos oficiales, quienes le advirtieron que no debía dejarse "influir por personas y asociaciones, tanto dentro como fuera de Cuba, que pretenden involucrarlo en la organización de actos contra el gobierno", como ocurrió en mayo pasado, cuando fueron interceptados en la carretera por la policía.
Ambos miembros de la SE argumentaron que tenían conocimientos de "su participación en la recepción por el Día de la Independencia de los Estados Unidos, gobierno que ha sido enemigo histórico de Cuba, siendo esta actividad un punto de encuentro de personas financiadas por el enemigo para desestabilizar nuestro país".
El interrogatorio duró una hora y media, y en total Valdés tuvo que permanecer más de siete en la sede de la SE en Pinar del Río, lo cual es otro hecho de intimidación contra el activista religioso. No obstante, el director de CEC preguntó sobre las razones de la demora, y recibió como respuesta que "el instructor estaba cumpliendo con otras actividades".
El CEC denunció en Facebook que el martes último, Valdés fue citado por la policía, y al interesarse por los motivos, fue informado que un oficial de la SE le explicaría. Además, fue advertido que "si no me presentaba, incurriría en desacato".
La organización informó también que Valdés fue visitado por el mayor Ernesto el lunes 24 de junio de 2024 para advertirle que no debía salir los días 11 y 12 de julio, y que el miércoles 3 de julio, el mismo oficial lo llamó por teléfono para decirle que había estado por su casa, y que no había encontrado a nadie, lo que demuestra que el activista ha sido objeto de hostigamiento y amenazas reiteradamente por parte de la SE.
Por su oposición política al régimen autoritario cubano y su labor intelectual y social, Dagoberto Valdés, residente en la occidental ciudad de Pinar del Río, sufre constantemente el acoso de la SE, con detenciones arbitrarias y marginación oficial, apuntó el sitio de noticias.
Como parte de este hostigamiento del régimen, el activista católico ha sido cuestionado con anterioridad por la policía política. En 2023, por ejemplo, Valdés fue citado por la SE de Pinar del Río para un interrogatorio.
"Me dijeron que se trataba de hacerme una advertencia oficial porque el periodista danés Øjvind Kyrø que me hizo una entrevista hace más de 15 años en Vitral, y que pasó hace dos meses por mi casa, estaba organizando unas sesiones con 16 personas para conocer más de Cuba", explicó el activista tras salir de la estación de policía.