La Superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, Sor Nadieska Almeida Miguel, exige al régimen que deje de pretender que todo el mundo piense igual, porque es imposible y además, nadie lo quiere. Nadieska compartió un incisivo texto en su perfil de Facebook en el que muestra su admiración por todos aquellos que se enfrentan de una forma u otra a la dictadura y sufren las represalias por ello.
La religiosa recordó que una de las tareas primordiales del ser humano es proteger a su hermano, entendido más allá de lazos sanguíneos, y defenderlo de todo peligro, injusticia o difamación.
Defensa de los derechos humanos
"Que sea el corazón quien te permita ver que no es el mal trato ni el abuso de poder lo que te convierte en mejor persona. Es colocarte siempre del lado del que sufre y parar con tu modo diferente el sufrimiento despiadado, y a veces constante, que provocan otros por un mal manejo del poder", dijo.
"Desde lo más hondo de mi corazón pronuncio mi apoyo incondicional a los que han tenido el valor, a los que se han expuesto y han denunciado las tantas y graves injusticias que vivimos como pueblo. Expreso mi apoyo a ellos, sean creyentes o no", agregó.
Sor Nadieska expresó su respeto al activista católico Dagoberto Valdés, a la académica matancera Alina Bárbara López Hernández, a la antropóloga Jenny Pantoja y al periodista independiente José Luis Tan Estrada, y a todos los que en estos días el régimen les prohibió salir de sus casas, "una muestra de que somos reprimidos, silenciados, que somos sometidos por un poder ejercido sin razón".
"Somos seres pensantes, busquemos juntos, acojamos la diversidad. Basta ya de pretender que pensemos igual, uniformemente; eso es imposible, no lo queremos. Dios mismo, que nos creó, nos hizo con la capacidad de decidir, de pensar, de optar. Aprendamos que el camino, como dijo José Martí, es el bien para todos y con todos", concluyó.