El huracán Beryl llegó a Texas como categoría 1, pero el impacto de sus vientos y lluvias ha dejado una estela de devastación en el estado, incluyendo la trágica muerte de una persona.
Beryl tocó tierra cerca de Matagorda Beach, según la actualización de las 5:00 am del Centro Nacional de Huracanes (NHC). En ese momento, sus vientos alcanzaban los 128 km/h con ráfagas aún mayores. Durante el día se esperan fuertes lluvias, marejadas ciclónicas, tornados y ráfagas de viento en gran parte de Texas, mientras Beryl se desplaza hacia el interior. Se prevén precipitaciones totales de 127 a 254 milímetros, con acumulaciones aisladas que podrían llegar hasta los 381 milímetros.
Consecuencias devastadoras
El paso de tormenta a depresión tropical ocurrirá cuando Beryl se mueva hacia el estado de Arkansas el martes por la mañana. El NHC advierte: "Peligro para la vida por marejada ciclónica y fuertes lluvias en curso a través de porciones de Texas. Vientos sostenidos con fuerza de tormenta tropical y ráfagas con fuerza de huracán ya se han reportado a lo largo de la costa, estos vientos continuarán extendiéndose hacia el interior".
Este lunes se reportó la muerte de un hombre de 53 años tras la caída de un árbol sobre una casa. “Se ha confirmado el fallecimiento de una persona”, dijo Ed González, sheriff del condado de Harris, jurisdicción a la que pertenece Houston. El hombre quedó atrapado bajo los escombros.
Según el sitio poweroutage.us, citado por EFE, más de 2 millones de clientes se encuentran sin luz en Texas. Varios vuelos han sido cancelados debido al mal tiempo en el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston. El portal Flight Aware confirmó un reporte de 981 cancelaciones en esta terminal.
Por su parte, un medidor cerca del puerto de Houston informó que el agua alcanzó niveles de más de 2,9 metros por encima de lo normal en la mañana. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) notificó que el medidor se elevó hasta 3,1 metros por encima de su nivel típico justo después de las 9 a.m. hora local, marcando su segundo nivel más alto registrado. La única vez que el medidor midió más alto fue el 29 de agosto de 2017, cuando el huracán Harvey inundó la zona, alcanzando los 3,2 metros.