El hijo del recordado actor cubano Enrique Molina envió un fuerte mensaje a los artistas que no se han manifestado tras la inesperada muerte de su colega Carlos Massola. Sin pelos en la lengua, Pavel Molina Ruiz llamó cobardes a todos los artistas que han guardado silencio ante el fallecimiento de Massola, un hombre que jamás tuvo miedo de expresar lo que sentía y que en los últimos años alzó su voz muchas veces contra el gobierno cubano.
"A todos los artistas que han tenido la cobardía de guardar silencio ante la desaparición física de este colega nuestro; y ustedes mismos saben quiénes son. Párense frente al espejo cada mañana y sientan vergüenza de sus existencias", dijo en su perfil de Facebook.
"Sepan que Carlos Massola es más artista y más cubano que cada uno de ustedes", recalcó.
La valentía de Enrique Molina y su legado
Pavel afirmó que no tiene nada que ver la postura política que cada cual adopte en su vida con la decencia, la valentía y la justicia, y señaló cuál hubiera sido la actitud de su padre -que era muy revolucionario- ante el silencio institucional en torno a la muerte de Massola.
"Si mi padre hubiera estado vivo, aún así con todo lo comunista y con todo lo que mi padre creía en aquella mentira de la revolución, aún así hubiera sido el primero en pararse delante del mismísimo ministro a exigirle todos los honores para este gran hombre", subrayó.
"Se trata justo de eso, de tener tu propia creencia, pero al mismo tiempo de tener los pantalones bien puestos para estar del lado de la sensibilidad y de la justicia. Así fue Enrique Molina y muy orgulloso me siento de ser su hijo, repito, con todo lo comunista que era. Massola y Molina, ambos le llevan un buen trecho a unos cuantos caras de papa en esa isla. Aprendan a usar pantalones y a llevar sus creencias con coherencia y sentido común", concluyó.
La muerte del actor Carlos Massola, que se había convertido en una figura incómoda para el régimen por sus denuncias, fue completamente ignorada por las autoridades culturales de Cuba. Ninguna institución cultural oficial ni medios de prensa estatales se pronunciaron sobre su fallecimiento.
En medio del silencio oficialista imperante, la Asamblea de Cineastas Cubanos publicó el jueves, más de 24 horas después del deceso, un tímido texto en el que lamentó el hecho, al tiempo que empleó un par de eufemismos para aludir a la rebeldía política del actor.
A pesar del silencio en el ámbito oficial, Massola recibió el homenaje de muchos de sus colegas y el cariño del pueblo, que supo apreciar el valor que tuvo el actor de manifestar sus ideas políticas y denunciar al gobierno por su ineficacia y corrupción, y por las violaciones de los derechos humanos y la represión de las libertades.