El humorista cubano Ulises Toirac expresó su descontento con el uso del término "economía de guerra" por parte del gobierno para describir la crisis actual, señalando que el pueblo ha estado viviendo en esas condiciones desde hace mucho tiempo.
Ulises ironizó diciendo que es "simpático" que el gobierno logre encontrar nuevas maneras de denominar algo que ya existía. El actor recordó que en la reciente sesión del Consejo de Ministros, la viceministra de Economía anunció la creación de una "política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones" tanto para el sector estatal como el no estatal.
La igualdad que no es tan igual
"Pa' mí la igualdad es igualdad. No deben haber unas cosas con más igualdad que otras. El dólar (su cambio) debe ser el mismo. Y espero que para estatales y 'no estatales' (sic, me meo, 'privado' es como que) no sea 24 cup. Porque sería la cagástrofe, en el decir del gran filósofo y etnógrafo Guillermo Álvarez Guedes", dijo en Facebook.
Toirac añadió que esto implica competencia igualitaria en el mercado, es decir, sin poner obstáculos con regulaciones del estilo de "sí, hay igualdad para todos los sujetos de la economía pero no vamos a permitir el enriquecimiento de algunos sujetos..." (como si pa' los otros 'sujetos' el dinero fuera ostia pa' la misa).
El comediante se pregunta cómo se aplicará esa política de precios en la práctica y señaló que faltan muchas cosas por explicar. "Por solo poner un ejemplo: depender de una entidad estatal para importar, debería abolirse. ¿Igualdad, no? Que los privados gestionen las suyas... Digo yo", comentó.
Reflexiones sobre la realidad cubana
"De aranceles, exenciones de pago, tributaciones y mercado electrónico entre otras, podemos hablar otro día. Que el calor y la ausencia de pan me tienen fundío desde muy temprano. Es que estoy en economía de guerra. Hace años", recalcó.
En los últimos días, el gobierno ha acudido al término de economía de guerra para justificar medidas drásticas que aseguren un mayor control por parte de las autoridades. En junio, el primer ministro Manuel Marrero abogó por aplicar más "mano dura" contra el delito, la corrupción y las ilegalidades en correspondencia con tiempos de "economía de guerra".