La crisis económica en Cuba ha lanzado a cientos de miles de sus habitantes a peligrosas y prolongadas travesías, y a refugiarse temporalmente en sitios recónditos y agrestes, en busca de una mejor vida, de preferencia en Estados Unidos. Tal es el caso del cubano Miguel Hidalgo, quien hoy permanece en un albergue en plena Amazonia brasileña.
Hidalgo, de 52 años, es uno de los tantos cubanos que abandonaron su tierra natal en el que se considera el mayor éxodo migratorio en la historia de la isla. Hace años intentó llegar a Estados Unidos. Salió de Cuba rumbo a Surinam, después arribó a Brasil, y no tiene en planes marcharse de ese país en un futuro cercano, según un reportaje de la agencia de noticias estadounidense AP.
El cubano forma parte de las decenas de inmigrantes que están albergados en refugios del estado de Acre, específicamente en su ciudad capital, Rio Branco, cercana a la frontera con Bolivia. “Me gusta Brasil. Llevo poco tiempo aquí, pero la gente no tiene prejuicios contra mí, la gente es amable”, dijo Hidalgo a AP.
“Quiero vivir como un ser humano. No pido riquezas. Quiero vivir tranquilo, ayudar a mi familia en Cuba”, aseguró el migrante cubano, que se ve en una foto del reportaje mientras desayunaba un vaso de leche, el 22 de junio pasado.
Condiciones precarias en los albergues
AP no da más detalles sobre el cubano ni del refugio donde vive, pero sí describe las precarias condiciones de otro albergue, ubicado en la ciudad de Assis Brasil, fronteriza con Perú. El inmueble de madera tiene solo seis habitaciones, donde se alojan 45 personas de diferentes nacionalidades. El reporte no precisó si allí también hay inmigrantes cubanos.
Gladson Camelli, gobernador de Acre -el estado más occidental de Brasil-, expresó a AP su preocupación de que se produzca un mayor flujo de inmigrantes sudamericanos en el futuro próximo. “Nuestro gobierno ha tratado de hacer su parte en el apoyo humanitario”, declaró.
Varios inmigrantes refugiados en Acre, entrevistados por la agencia de noticias, comentaron que tomaron la decisión de pausar su travesía rumbo a Estados Unidos y permanecer en Brasil, luego de que la administración del presidente Joe Biden dictó una orden ejecutiva que suspendió el asilo a los migrantes que cruzaran de manera ilegal la frontera con México.
La semana pasada, el gobierno de EE.UU. informó que las detenciones por cruces ilegales desde México descendieron más del 40%, desde que se suspendió temporalmente el procesamiento de asilo en la frontera de ambos países, el 5 de junio. AP subrayó que se registraron menos de 2,400 arrestos por día por primera vez durante el mandato de Biden.
En mayo pasado, 18,988 cubanos llegaron a suelo estadounidense, la mayoría por la frontera terrestre que separa al país de México, según los datos mensuales publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).