Dos cubanas han compartido en TikTok ejemplos de diferentes formas de nombrar las cosas en Camagüey y Matanzas. "Para mí, lo de grabar la memoria cuando uno dice 'salió el paquete', 'salió la novela en el paquete' es eso, salió el paquete", dice una de las cubanas refiriéndose a Camagüey. La otra replica: "No, para nosotros es 'voy a grabar la memoria que entró el cargue', es el cargue".
El debate continúa con otras palabras y expresiones. "Para mí es anoncillo", afirma una, a lo que la otra responde: "Para mí es mamoncillo". También discuten sobre "mantecadito", que en Matanzas se conoce como "polvorón", y la "tocineta", que en Matanzas llaman "bacon".
Diferencias en el habla: Camagüey vs Matanzas
Entre otras diferencias, la ropa se tiende en "cordeles" en Camagüey, mientras que en Matanzas se usa una "tendedera". Además, "colcha de trapear" o "frazada" son términos de Camagüey para limpiar el piso, pero en Matanzas también se conoce como "bayeta de piso". Un tema que llamó la atención fue el de la malanga, conocida así en Camagüey, mientras que en Matanzas también se habla del "guagüí", una variedad más pequeña y alargada.
El video fue publicado en la cuenta @leydismarian y ha generado una gran cantidad de comentarios. Algunos usuarios han expresado su preferencia por uno u otro uso: "Sin que nadie se moleste pero Camaguey es lo máximo, viva Cuba entera"; "Orgullosa de ser Camagüeyana"; "Para nosotros lo que venden en la calle, en los kiosquitos chiquiticos, la gente que van caminando, que los raspan con el hielo y le echan el sirope, para nosotros eso es granifrío"; "Matanzas, Playa Girón en la casa... bendiciones".
Otros comentarios reflejan las mezclas culturales y lingüísticas que existen en Cuba: "Soy de Villa Clara. Tengo una mezcla de las dos"; "Los habaneros decimos algunas igual que Matanzas y otras como Camagüey"; "Yo soy de Cienfuegos y tengo una mezcla de los dos jaja"; "Santa Clara es una mezcla de las dos provincias, tenemos palabras de las dos pero más de Camagüey".
El intercambio de expresiones ha evidenciado la riqueza y diversidad del lenguaje en Cuba, mostrando cómo las mismas palabras pueden tener significados y usos distintos según la región.