En el contexto de la crisis migratoria más grave que ha enfrentado Cuba en décadas, el régimen de la nación caribeña ha estimado en tres millones la cifra de cubanos radicados en el extranjero. En una entrevista para la agencia AP, el primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, reveló que actualmente se calcula que hay unos tres millones de cubanos en el exterior, entre nacidos en la isla y sus descendientes.
En Estados Unidos, el país con la comunidad cubana más grande, había al cierre de abril de 2024 unos 1.3 millones de cubanos con residencia, además de otros 300,000 que tienen su estancia en trámite y unos 100,000 que arribaron mediante permisos especiales otorgados por la administración del presidente Joe Biden. Menores cantidades de cubanos han emigrado a España, México e Italia, y también hay presencia de ellos en Chile y Rusia. En los últimos cinco años, los cubanos han mostrado tener ciudadanía de unos 140 países del mundo, señala el reporte.
Nuevas leyes para la diáspora cubana
En este contexto, el gobierno cubano ha anunciado que presentará al Parlamento un paquete de tres leyes para actualizar las normas de ciudadanía, así como la entrada y salida del país para extranjeros y nacionales. Las leyes de Migración, Extranjería y Ciudadanía serán debatidas por la Asamblea Nacional del Poder Popular en la sesión que comienza el venidero 17 de julio.
Estas leyes contienen importantes novedades, como la eliminación del límite de 24 meses para que los cubanos que residen en el extranjero reingresen al país sin perder sus derechos sociales y patrimoniales, como la propiedad de sus viviendas, dijo el funcionario. Además, se permitirá reclamar la ciudadanía cubana hasta el grado de nietos para los cubanos que viven fuera del país.
Si bien las nuevas leyes también ampliarán los derechos y permisos de residencia para los cubanos emigrados antes de la pasada década, quienes actualmente enfrentan muchas restricciones, y para los extranjeros que deseen hacer negocios o establecerse en la isla; también permiten al régimen regular la entrada de activistas y opositores incómodos al gobierno. Para ello, las nuevas leyes mantendrán condiciones para "casos excepcionales" relacionados con "seguridad nacional" o "interés público", según determinen las autoridades.
En años anteriores, opositores políticos cubanos han denunciado que se les impidió salir del país cuando eran invitados a actividades en el extranjero por grupos críticos del gobierno, o reingresar a la isla. Méndez justificó el polémico tema de los cubanos "regulados" diciendo que debe mantenerse en el contexto de la "situación de agresividad permanente" que enfrenta Cuba, refiriéndose a las sanciones de Estados Unidos.
Las autoridades fronterizas de Estados Unidos reportaron haber tenido encuentros con medio millón de cubanos entre octubre de 2022 y mayo de 2024, una cifra muy significativa para una población de 11 millones de habitantes en la isla. Méndez, quien recientemente llamó al éxodo masivo de cubanos de los últimos tres años como "un nuevo escenario demográfico y social", comentó que contar con cifras precisas de emigración es crucial para establecer políticas públicas de salud, educación y seguridad social.
La semana pasada, el régimen cubano reconoció la magnitud de la crisis migratoria actual y reveló que un millón 300 mil emigrados cubanos mantienen residencia en Cuba pero viven en Estados Unidos.