Silvia Sidor, de 63 años, y Humberto Agra, de 64, un matrimonio que vive en Camagüey, ven cómo su casa se cae a pedazos sin poder evitarlo, lo que llevó a unos vecinos a pedir ayuda para ellos en las redes sociales.
“La casa se le está cayendo a pedazos y cada vez que vienen, le dicen lo mismo: ‘vamos a ver qué se hace’. Ya no sabemos qué hacer. Ahora, con estas lluvias, yo espero sacarla muerta de debajo de la casa. La solución está aquí mismo, pero no quieren hacer nada”, contó una vecina del matrimonio, en condición de anonimato, al periodista Alberto Arego, quien se hizo eco de la denuncia en Facebook.
La denunciante explicó que la señora es sordomuda, y ambos padecen de numerosas enfermedades. Además, indicó que viven en la Calle Santa Rita, entre Santa Rosa y Santa Teresa, Reparto San Emilio, Florida, Camagüey.
Contó que, días atrás, un pedazo del techo cayó cerca de la señora. Al ser sordomuda, ni siquiera se dio cuenta, lo que terminó hiriéndole una rodilla. El régimen, sin embargo, permanece indiferente.
Además, relató que el matrimonio, de bajos recursos económicos, ha sido visitado por representantes de Vivienda y del Gobierno, sin obtener una solución. “Le dijeron que derribaran la casa e hicieran dos cuartos. ¿Con qué recursos si esa casa está en ruinas y no les dan nada?”
La indiferencia del régimen y la solidaridad ciudadana
La vecina señaló que un local cercano fue entregado a otras “personas que no son de la comunidad”; sin embargo, el régimen no consideró dividir el espacio, del cual se podrían sacar “hasta tres casas”.
Este caso se suma a la larga lista de personas que viven al margen del régimen, el cual es indiferente a estos problemas. Esto empuja a la ciudadanía a buscar soluciones a través de la solidaridad.
Recientemente, la inacción del régimen motivó a activistas cubanos a solicitar ayuda en las redes sociales para una mujer mayor y su sobrino con síndrome de Down en Camagüey, quienes sufren una grave escasez de alimentos.
La activista Guelmi Abdul informó del caso en Facebook, explicando que Iris, una mujer de 72 años, ha tenido que hacerse cargo de su sobrino Yosvany, de 24. Sin embargo, la situación de ambos es precaria debido a sus bajos ingresos económicos.
En días pasados, la misma activista alertó sobre una situación muy similar en la ciudad de Camagüey, informando sobre la precaria situación de una anciana y su hijo con síndrome de Down, quienes atraviesan una crisis tan grave que la señora se ha visto obligada a salir a la calle a pedir limosna. 😢