El gobierno de Bolivia y varios países de la región repudiaron este miércoles el intento de golpe de Estado tras la insubordinación de un grupo de militares en la capital del país. La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, afirmó que "la Plaza Murillo se encuentra tomada por un grupo de militares que han desplazado tanques y se encuentran afuera de la Asamblea Legislativa Plurinacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores, así como el frontis del Palacio de Gobierno".
"Han tomado las cuatro esquinas de la plaza, hay tropas en la plaza y en el frente de la Casa de Gobierno," explicó desde la Casa del Pueblo la funcionaria, quien dijo que el pueblo defenderá la democracia y evitará que nuevamente se rompa el orden constitucional.
Reacciones de líderes políticos
Evo Morales, líder del MOVIMIENTO AL SOCIALISMO (MAS) y quien pretende presentarse en las próximas elecciones, denunció que "un Grupo del Regimiento Especial de Challapata "Méndez Arcos" tomaron la Plaza Murillo con francotiradores", lo que pareció indicar que prepararon con antelación el golpe de estado, y pidió al pueblo "con vocación democrática defender la Patria".
La expresidenta Jeanine Añez Chávez repudió "la movilización de Militares en Plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional", y recordó que "el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025". "Los bolivianos defenderemos la democracia", subrayó.
También Carlos D. Mesa Gisbert, expresidente y líder de Comunidad Ciudadana, condenó la acción militar "que pretende vulnerar la democracia e interrumpir el periodo constitucional vigente". "El mandato del actual gobierno debe concluir el 8 de noviembre de 2025. Cualquier intento como este no es otra cosa que un golpe de Estado. Comunidad Ciudadana se alinea con la defensa militante de la democracia", agregó.
Pronunciamientos internacionales
Algunos gobiernos de la región también se han pronunciado sobre los militares, que incluso ingresaron con tanques al Palacio de Gobierno. El régimen cubano, un aliado de Morales, rechazó "esos actos" y expresó su solidaridad al presidente Luis Arce.
Sobre las 3:00 pm, militares encabezados por el general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, tomaron la Plaza Murillo, el centro político del país; y luego con tanques ingresaron a Palacio Quemado, sede principal del Poder Ejecutivo boliviano y despacho del presidente de Bolivia.
Zúñiga, con tanquetas detrás, declaró que las Fuerzas Armadas estaban movilizadas y anunció la toma de la Casa del Pueblo, mientras el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, afirmó que la ciudadanía se estaba movilizando en contra.
Enfrentamiento en la Plaza Murillo
Pobladores afines al presidente Luis Arce y otros han llegado hasta la plaza paceña, a donde intentan ingresar. El periodista español Pablo Iglesias informó en la última hora que Arce encaró al General golpista Zúñiga en Palacio Quemado y le ordenó que desmovilizara a los sublevados. "El general se negó pero ya ha abandonado el Palacio sin atreverse a proclamarse presidente. El resto de guarniciones no se han sublevado", explicó Iglesias.