La locutora cubana Marisela Alfonso Madrigal ha dejado atrás la isla junto a su esposa Adriana Moenck, aparentemente con destino a España. Marisela compartió en su muro de Facebook dos fotos en el Aeropuerto Internacional José Martí, en una de las cuales posa sonriente y burlona con la hoja de la baja de la OFICODA.
Según explicó, en Cuba deja a sus padres, quienes están en espera de que les llegue el parole, a su suegra que vive en Bolondrón (localidad de Matanzas), y a sus dos gaticos, "bien cuidaditos" hasta que se los pueda llevar con ella.
Un adiós marcado por la crítica
"Abandono Cuba y vuelo a mi otra patria, mi madre por derecho genealógico (...) después de darme de baja de la MLA (mi libreta de abastecimiento) o de racionamiento y me río cuando leo en la OFICODA otra más de sus consignas: 'Nuestra misión es garantizar la canasta familiar de nuestro pueblo contribuyendo a la protección del mismo'", escribió Marisela.
"Cuba duele y mucho. Albergo la esperanza que se vayan y dejen a mi Cuba libre o mejor, que los destierren, a todos los rojillos, muera el PCC, la dinastía Castro y que salga un agallú y acabe con todo, con todos y contigo Canel", agregó en un tono vehemente.
Marisela Alfonso posee la ciudadanía española. El año pasado estuvo una breve temporada en Canarias donde vive su hijo, después de casi cinco años sin verlo. Muchos pensaron que se quedaría en España, pero en menos de tres meses volvió a Cuba.
En enero de este año se casó en La Habana con Adriana, tras estar más de una década juntas. "Nos conocimos un 17 de marzo del 2007 y me citan para un 17 de enero de 2024. Un poco más y coincide la fecha. Claro, yo no quería que me tocara el día 8 de enero, porque ese día entró el hp de Fidel Castro a La Habana", comentó en el video de su boda.
Desde hace años, la comunicadora no ejercía su profesión e incluso llegó a recibir amenazas de la Seguridad del Estado por sus publicaciones en Internet contra la dictadura.