La protectora de animales Yenney Caballero alertó este lunes sobre un perro encontrado en el Aeropuerto Internacional de La Habana que aparentemente estaba esperando el regreso de su familia, la cual había abandonado el país.
La activista pidió ayuda en Facebook para trasladar al perro desde la terminal tres hasta la casa de una protectora, ofreciendo pagar el costo del viaje. “Qué desilusión siento de los seres humanos; no serán felices ni en la luna por ser tan crueles. Por favor, alguien que lo lleve, se paga el transporte”, apuntó la ferviente protectora de animales.
Horas después, Caballero publicó un video que mostraba al perro en el aeropuerto, asustado y rodeado de personas. “Una muchacha fue a recoger al perrito, no se lo pudo llevar, no quiere que lo saquen de allí, cuando lo van a coger, tira a morder, corre para alejarse, espera a su familia y ellos no van a volver nunca más”, dijo la angustiada animalista.
“Estoy en contacto con una trabajadora del aeropuerto que lo está alimentando. Si el jueves, cuando ella le toca nuevamente trabajar, el perrito está allí, yo lo voy a recoger con bozal y correa para llevarlo a la familia que fue a buscarlo. Él merece una segunda oportunidad”, apuntó.
Un caso que recuerda a Hachiko
El hecho guarda similitud con la famosa historia de Hachiko, el perro que esperó durante años a su dueño, y ha despertado sentimientos de admiración entre los protectores de animales y críticas hacia los dueños que son capaces de abandonar a sus mascotas.
Recientemente, la propia protectora de animales demostró su compromiso con el bienestar animal cuando denunció que un Husky siberiano llevaba tres días encerrado en una casa en San José de las Lajas, Mayabeque. La joven rompió un fragmento del acrílico de la puerta y cuando introdujo la cámara de su celular pudo constatar que el lugar estaba abandonado y que el prisionero era un cachorrito.
Indignada y sin saber qué hacer, Caballero finalmente decidió liberar al animal por la abertura del acrílico y dejó dicho a los dueños del perro que la buscaran y, si querían, la denunciaran a la policía.