Especialistas advierten que este fin de semana el estado de Florida, en EE.UU., y los países de la región del Golfo de México estarán afectados por la llegada del polvo del Sahara.
Matt Devitt, meteorólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania, informó en Facebook que se pronostica la llegada del polvo del Sahara a finales de esta semana, afectando la región durante todo el fin de semana.
Consecuencias y recomendaciones
Entre las consecuencias negativas de este fenómeno, el especialista alertó sobre la baja calidad del aire, que puede agravar padecimientos respiratorios, además de cielos nebulosos y lluvias con polvo. También mencionó que disminuye la ocurrencia de tormentas, aunque estas podrían llegar a ser más fuertes.
Indicó que la sensación de calor se intensifica, y que el polvo puede transportar bacterias, lo que podría conducir a floraciones de algas como la marea roja. Sin embargo, también señaló algunos efectos que pueden considerarse beneficiosos. Entre ellos, mencionó que el polvo del Sahara debilita los sistemas tropicales y reduce la actividad debido a su capa de aire seco, que contiene un 50% menos de humedad.
Además, destacó que el hierro transportado por el polvo ayuda a fertilizar las tierras y alimenta el fitoplancton en el océano, lo cual es crucial para la liberación de oxígeno a la atmósfera.
Devitt explicó que la mayor parte del polvo se encuentra a altitudes de entre 5,000 y 15,000 pies en la atmósfera y recorre más de 5,000 millas a través del Atlántico. Subrayó que no es un fenómeno nuevo, pero las tecnologías modernas permiten detectarlo y pronosticarlo con mayor precisión.
Además, señaló que, en promedio, más de 180 millones de toneladas de polvo son transportadas desde África cada año. El polvo del Sahara es un fenómeno que en varias ocasiones ha afectado a Cuba y al resto de las naciones del área.
En ocasiones anteriores, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba ha emitido una serie de recomendaciones para evitar afectaciones a la población, que incluyen el uso de la mascarilla facial o nasobuco. También ha aconsejado evitar la exposición innecesaria a la contaminación, sobre todo en personas más vulnerables: ancianos, embarazadas, niños y pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.