El incendio de una moto eléctrica envolvió en llamas un garaje en cuestión de segundos y dejó un automóvil Lada carbonizado este lunes en Santa Clara, provincia de Las Villas.
Un infierno en cuestión de minutos
Reportes en redes sociales indicaron que el dueño de la moto la puso a cargar una vez que llegó al garaje, en cuyo interior, además, había tres balitas de gas. La conjunción de tantos elementos inflamables desató rápidamente el incendio de grandes proporciones.
“Miren esto, una moto se incendió hoy en Santa Clara junto a un garaje con un Lada y tres balas de gas. Pasaron menos de cinco minutos hasta que las llamas se comieron todo. Increíblemente los bomberos llegaron casi al momento. El dueño dijo que llegó de la calle y la había conectado”, reportó un usuario del grupo de Facebook ‘Accidentes Buses & Camiones’.
Identificado en la red social como Gsm Cuba, el usuario compartió fotografías del estado de los vehículos una vez sofocadas las llamas. Tanto la motorina, como el Lada quedaron completamente carbonizados.
“Es increíble cómo arde la batería de litio. Yo viví una experiencia de ese tipo. Arrastré la bicicleta eléctrica quemando mis manos, para sacarla de la casa. Cuando empiezan a explotar las pilas, son de forma consecutiva y ese fuego no lo apaga nada. Las baterías de litio han causado mucho daño. Nunca se sabe cuándo van a explotar”, comentó un usuario en la publicación.
Gsm Cuba le dio la razón y afirmó haber sido testigo del siniestro “desde el inicio. Subí los vídeos, pero la administración no me los ha aprobado. Desde que empezó el humito, hasta acabar con todo, pasaron 34 segundos. Después de eso, lo que hizo fue solo arder, pero bajando la intensidad”.
A pesar de la rápida actuación de los bomberos, el incendio no se pudo extinguir de inmediato y terminó calcinando todo en el interior del garaje. Acorde al testimonio de muchos afectados, los incendios provocados por las explosiones de baterías de litio son difíciles de apagar y suelen extinguirse una vez consumen todo el material inflamable a su alrededor.
Tragedias recientes por baterías de litio
En fechas recientes, un matrimonio perdió la vida luego de que su casa se incendiara a causa de la explosión de una motorina, en La Lisa, La Habana. Sus tres hijos -un niño de nueve años y dos gemelas de 21- se encuentran en estado crítico.
“Soy familiar de la muchacha de la explosión de la motorina. Sí, lamentablemente falleció y el esposo también. Mi primo está crítico, con quemaduras en todo el cuerpo de tercer grado y las jimaguas están críticas también. El niño hoy amaneció más crítico, tiene nueve añitos y las dos niñas también están en estado crítico. Son jimaguas de 21 años", explicó la fuente al usuario de redes sociales que publicó la triste noticia.
En el siniestro murieron Kirenia Cancio Domínguez, de 43 años, y su esposo, Alejandro Fernández de las Cagigas. Ambos trabajaban en el hotel Comodoro, según afirmaron personas allegadas a la pareja.
El niño Eleonay Rankin Cancio permanece en condición crítica en un hospital, mientras que las gemelas Alejandra y Laura Fernández Pérez están ingresadas en la sala de quemados del Hospital Calixto García, también en una situación de peligro para sus vidas.
A comienzos de junio, una pareja y su hijo de 21 años murieron durante la madrugada en La Habana tras declararse un incendio en su vivienda, provocado por la explosión de una moto eléctrica.
El trágico suceso tuvo lugar en la calle 62A entre 23 y 25, en el barrio de Buenavista del municipio Playa, según reportes en redes sociales.
Las víctimas fueron identificadas como Ghislen, su esposo Víctor, y el hijo de la pareja José, de 21 años, quien estudiaba en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE).
La publicación denunció que los bomberos tardaron 45 minutos en llegar a sofocar el incendio, a pesar de que el Comando número 8 quedaba a menos de un kilómetro de distancia del lugar del siniestro.
“Los vecinos hicieron todo lo posible por rescatarlos, pero no pudieron romper las rejas de la puerta y las ventanas. Fueron corriendo hasta los bomberos y estos dijeron que no podían ir al lugar sin ser avisados por el puesto de mando. ¡Qué desgracia!”, concluyó la publicación.