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Manuel Marrero exige medidas drásticas en una Cuba en crisis

lunes, 24 de junio de 2024 por Patricia Vargas

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, abogó por aplicar más "mano dura" contra el delito, la corrupción y las ilegalidades, en correspondencia con tiempos de "economía de guerra". Así lo manifestó el sábado durante la visita gubernamental a Cienfuegos “para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, frente a las autoridades de la provincia y la delegación de ministros, miembros del Partido Comunista y dirigentes que le acompañaron.

Enfático, el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) se refirió a las quejas y opiniones de la población que llegan a su despacho pidiendo más “mano dura” contra los que violan la ley.

“Yo recibo opinión de la población. Dicen: ‘Oiga, usted dice que estamos en economía de guerra, pero las sanciones no están en correspondencia con esa economía de guerra’. Es una situación excepcional, donde los problemas principales que sufre el pueblo, el que cometa una acción de ese tipo, hay que aplicarle mayor rigor (sic)”, dijo el primer ministro, según el Noticiero Nacional de Televisión (NTV).

Manuel Marrero y su cruzada contra la corrupción

Golpes en la mesa y en el pecho, gesticulación exagerada y cierta forma tropelosa en su discurso complementaron el énfasis de Marrero Cruz en su llamado al “enfrentamiento” y a dejar la “blandenguería”.

“El sistema de trabajo no es suficiente si no trae resultados. ¿Hay más enfrentamiento? Sí, hay más enfrentamiento. Pero lo que no hay más enfrentamiento desde lo administrativo, en la fábrica, en los almacenes, en los centros de elaboración”, señaló el primer ministro, ardiente de extender su cruzada contra “el delito, la corrupción y las ilegalidades” hasta el último rincón del Estado cubano.

A pesar de reconocer que Cienfuegos muestra una discreta disminución de los principales indicadores, Marrero Cruz llamó a revisar “la labor de los grupos de enfrentamiento” y a aumentar su radio de acción, porque la población así lo demanda.

En el discurso del primer ministro, el pueblo no expresa su indignación con los incapaces gobernantes que han provocado la mayor crisis de la historia de Cuba. No, el pueblo sabe que esta “coyuntura” es culpa del bloqueo y de los delincuentes que se aprovechan de la situación para robar, especular y extender la corrupción por el país.

“¿Cómo puede ser que con el deprimido presupuesto que tiene este Estado, instituciones sociales estén pagando cifras millonarias por actividades que no se justifican?”, se preguntó Marrero Cruz.

En la misma reunión, el primer ministro acusó a dueños de Mipymes cubanas de extender la corrupción y facturar al Estado cantidades millonarias por trabajos con precios inflados.

“Veintiún millones… ¡Contratos que hemos pagado a esos millonarios que, ya está dictaminado por el MICONS [ministerio de la Construcción], que los trabajitos que hicieron no cuestan eso, cuestan mucho menos!”, sentenció.

A comienzos de junio, el gobierno cubano reconoció que su política de “mano dura” y enfrentamiento al delito no estaba dando resultados y que los “fenómenos” delictivos proliferan en la sociedad.

“No se avanza en la identificación y eliminación de las causas y condiciones que favorecen la proliferación de estos fenómenos”, apuntó Marrero Cruz durante la reunión del grupo de trabajo para la prevención y enfrentamiento a los delitos e ilegalidades.

“No se logra un enfrentamiento administrativo eficaz en fábricas, almacenes, donde nacen, en la mayoría de los casos, los problemas. Persisten las insatisfacciones de la población, lo que evidencia que aún es insuficiente el trabajo. Hay que intensificar las acciones, principalmente las preventivas”, subrayó el dirigente.