Creo que nadie duda que cuando un atleta cubano sube a lo más alto del podio, ve elevar su bandera y se deja escuchar el himno de Bayamo; ese momento resulta inigualable, emocionante y no sólo para los que amamos el deporte sino para todo aquel que se sienta cubano.
Antes, hace tan solo unos años, ese era el propósito principal y final de un periodo de esfuerzo y dedicación con miras a competir en un Campeonato Mundial, en unos Juegos Olímpicos, en un evento determinado. Las cosas han cambiado y mientras unos se lanzan en carrera desenfrenada de improperios y palabras insultantes como “traición”, “olvido de los preceptos inculcados por décadas”, otros, por suerte la mayoría, acogen los triunfos que cosechen los nuestros estén donde estén.
Los tiempos de los Figuerola y Juantorena, los de Pedro Chappé y el Jabao Herrera, los de Pérez Vento y Diago, los de Teófilo y Horta no son los actuales. Y no es un problema de Cuba; no, el asunto es global. Selecciones de fútbol en Europa cuajadas de excelentes jugadores africanos; sangre latina inyectada en las venas del deporte español, portugués, italiano. Hasta la siempre potente escuadra de Estados Unidos ha admitido atletas de otras naciones en pos de mejorar aquellas disciplinas en las que no son fuertes.
Atletas cubanos listos para París 2024
En relación con el tema, muchos me han preguntado sobre cuántos atletas cubanos viajarán a París bajo otros pabellones y aquí les menciono algunos; sé que no todos, pero al menos, unos cuantos de los que estaremos disfrutando aunque el himno de Bayamo no deje escuchar sus acordes, aunque ese cubano campeón sea incapaz de entonar el himno que defendió.
Comienzo por los triplistas, en cuya final olímpica pudieran participar hasta siete exponentes de la escuela cubana del triple: el titular de Tokio, Pedro Pablo Pichardo por Portugal; Jordan Díaz, quien acaba de ganar el Europeo para España con marca de 18 metros 18 centímetros; Andy Díaz, ganador de las dos últimas ediciones de la Liga del Diamante que compite por Italia, y por Azerbaiyán, el veterano Alexis Copello, quien aún no ha logrado la marca mínima para la cita de los cinco aros, pero que según me confesó espera con anhelo el mítin del próximo día 23, cuando puede conseguir el ansiado registro que lo catapulte a París.
Cuba estará representada por Lázaro Martínez y Christian Atanay Nápoles y aún podría hacerlo Andy Hechevarría, quien está en la lucha por la clasificación en cuanto al ranking. Aunque Copello la tiene muy difícil… ¡imposible no es!
La velocista Arialis Gandulla, ahora portuguesa, quedó quinta en el Europeo Bajo Techo de Estambul 2023, la jabalinista Yulenmis Aguilar por España y el experimentado Yasmani Copello, tercero en los 400 con vallas en Río 2016 defendiendo a Turquía son otros de los que podrían animar el campo y pista en París. Según palabras de Copello a esta reportera, tras obtener la marca olímpica en el pasado Mundial de Budapest, su estrategia y la de su entrenador es competir poco; una sola carrera, en el Europeo con un tiempo de 50 segundos 57 centésimas: “corrí con mucha carga, espero París y tener otro año fenomenal” nos dijo el experimentado vallista… ¡que no quisieron en Cuba!
En el boxeo, mientras Cuba no presenta escuadra completa pues son cinco los púgiles que alcanzaron el boleto olímpico de siete posibles y sin ninguna fémina en su delegación, otros cinco cubanos competirán con otros colores y no es de extrañar un choque entre cubanos en alguna que otra división.
El habanero Enmanuel Reyes, todo un espectáculo en el ring, representará a España mientras el matancero Javier Ibáñez lo hará por Bulgaria, ambos con recientes y triunfantes presentaciones en Madrid. Reyes Pla superó por decisión unánime en los 91 kilos al uzbeko Abdullaev Shohjahon, en pelea revancha en tanto en los 57, el español José Quiles derrotó por decisión dividida al ahora búlgaro Ibáñez alzándose con el Cinturón del Campeonato Europeo de la IBA. Reyes es conocido por su diferendo con Julio César La Cruz en los pasados Juegos de Tokio 2020; Ibáñez, de 26 años, emigró con una corona mundial juvenil en 2014, precisamente en Bulgaria, el país al que representa actualmente, y otra medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing, China.
Otro que no estará con el equipo cubano es el pinareño Loremberto Alfonso mientras suman 26 aproximadamente los entrenadores (quizás se escape alguno) que ya sea por gestión propia o por Cubadeportes (los menos) asistirán a París dirigiendo las esquinas de boxeadores foráneos. Algunos son: Ernesto Aroche y Esteban Cuéllar quienes conducirán a sus discípulos españoles; por Francia, Mariano González y Humberto Orta; por Bulgaria, Joel Soler. El profesor Pedro Roque por Azerbaiyán; Pedro Granados y José Luis Frómeta por Serbia. En China hay tres: los profesores Raúl Fernández y Julián Ricardo Cedeño así como el monarca olímpico Maikro Romero. A los boxeadores de Marruecos los adiestra Juan Carlos Maestre. En nuestro continente República Dominicana, Ecuador y Colombia cuentan con entrenadores cubanos del deporte de los puños. Atletas y maestros han salido en pos de un bienestar que no pueden alcanzar en su país y lo cierto es que la cifra cada vez aumenta, fenómeno respaldado por familiares y amigos. En Uzbequistán entrenan dos preparadores contratados por Cubadeportes, Enrique Steyners y Julio Lee.
Y si hablamos de técnicos, el campo y pista lleva unos cuantos: el saltamontes Iván Pedroso y Alexander Navas, que radican en España; Yansen Pérez, República Dominicana y varios que están en India.
En cuanto a la lucha también estarán presentes gladiadores cubanos combatiendo por otras banderas. Tales son los casos de Néstor Almanza junior 67 kilos y Yasmani Acosta, 130 en la modalidad clásica, ambos por Chile. Y si hablamos no sólo de cubanos en otras delegaciones sino de posibles campeones y medallistas vamos a referirnos al voleibol en el cual Wilfredo “el Rey” León lidera al mejor equipo en la actualidad, Polonia; Yoandy Leal hace otro tanto por Brasil, Melissa Vargas, mejor jugadora del planeta en 2023, representa a Turquía; y en la halterofilia, Oscar Reyes, uno de los favoritos en los 81 kilos, que representa a Italia así como en otros deportes como atletismo, boxeo y canotaje.
En Tokio fue reducida la presencia cubana proveniente de la Isla: 69 deportistas a los que se sumaron 22 que compitieron por otros pabellones y los muchos que lo hicieron por Estados Unidos con raíces cubanas. Por último, el canoísta Fernando Dayán y el pesista Ramiro Mora integran el equipo olímpico de refugiados que participará en los juegos estivales. Dayán Jorge es junto a Serguey Torres, campeón olímpico de Tokío en el C 2 a mil metros, monarca continental en Lima 2019 y multimedallista mundial; el halterista volvió a la práctica en Inglaterra, tras varios años alejado de las pesas y haber incursionado en el circo. Varios han cuestionado la presencia de ambos en un equipo llamado a ser la única posibilidad de deportistas que no son acogidos por sus países de origen; pero el concepto de refugiados es mucho más amplio.
Refugiado es una persona y cito: “que se encuentra fuera de su país o lugar de origen por fundados temores de persecución por razones de etnia, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opiniones políticas; o por cuestiones de fuerza mayor como catástrofes, guerras o desastres naturales, y que no puede o no quiere reclamar la protección de su país para poder volver”.
Creo que más claro ni el agua. Es muy sencillo darse cuenta que para hacer un equipo CUBA de cualquier disciplina debes o tienes que comulgar con la ideología imperante. No estás de acuerdo, no compites. Entonces ¿por qué algunos se han molestado? Yo lo que pienso es que las dos discóbolas, Denia Caballero y Yaimé Pérez Téllez, podían haber sido admitidas también.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 tienen todas las papeletas para romper el récord de deportistas nacidos en Cuba que competirán bajo las banderas de otros países del mundo, muchos de ellos con buenas opciones de medallas. Al final, el país de una es el mundo; “patria es humanidad” como dijera Martí y amigos, cubano es cubano compita con los colores que sean. Sólo deseo el triunfo en París de todos los cubanos, los de aquí, los de allá, los de acullá.