La Aduana General de la República (AGR) de Cuba ha detectado más de 500 casos de tráfico de armas y drogas al cierre de mayo de 2024, lo que refleja un serio problema de seguridad en la isla. En total, se identificaron 520 infracciones relacionadas con la importación ilegal de armas neumáticas, municiones y otros dispositivos de defensa personal.
Además, se registraron 23 casos de tráfico de drogas y 193 de consumo, incluidos marihuana, cocaína y cannabinoides sintéticos. El vicejefe de la AGR, José Luis Muñoz Toca, declaró a la prensa oficialista que estos hallazgos evidencian un aumento en la producción de nuevas sustancias y un incremento en los contrabandos.
Un problema creciente
El oficial señaló que, a pesar de la falta de oficinas aduaneras en todas las provincias, se detectó un tráfico transfronterizo de más de 13 millones de pesos cubanos, superando en 8 millones la cifra del año anterior. El organismo enfrenta serios desafíos debido a la diversidad y complejidad de los modos de operar de los traficantes, así como a la falta de personal calificado, agravada por la migración hacia otros sectores.
La AGR intenta combatir estas amenazas mediante la modernización tecnológica y la capacitación continua del personal, aunque estos esfuerzos parecen insuficientes ante la magnitud del problema. Yamila Martínez Morales, vicejefa de la AGR, enfatizó la necesidad de mejorar la cooperación con las entidades fronterizas y fortalecer los sistemas de dirección. La efectividad de estas medidas sigue siendo cuestionable dado el creciente número de infracciones detectadas.
La Escuela Nacional de Formación Aduanera sigue desempeñando un papel crucial en la formación de nuevos agentes, pero la realidad muestra que aún queda mucho por hacer para garantizar una aduana verdaderamente segura y eficiente en Cuba.