El Parque de la Fraternidad, uno de los lugares más emblemáticos del centro de La Habana, se encuentra en un estado alarmante de deterioro. Imágenes recientes compartidas por el usuario de Facebook Osvaldo Ferrin, en el grupo Fotos de La Habana, muestran los bancos rotos, la basura esparcida, la yerba sin podar. El conjunto transmite una generalizada sensación de abandono y suciedad.
La situación ha provocado una oleada de comentarios en redes sociales, donde los cubanos expresan su frustración y tristeza. "Eso da pena. ¿De eso también tiene culpa el bloqueo?", se preguntó un internauta y otro respondió: "No hay nada de qué asombrarnos. Todo en Cuba está así."
Algunas personas dieron una perspectiva crítica pero aseguran que la responsabilidad es compartida: "Doblemente triste. No es solo el gobierno el que deja que las cosas se destruyan, los mismos cubanos están acabando con todo. Qué vergüenza."
"Hace unos días pasé por ahí y quedé paralizado al ver tanto abandono en uno de los lugares más céntricos de la ciudad. Todo parece indicar que con la muerte de Eusebio Leal, también murió la Oficina del Historiador y Conservador de La Habana", dijo otro internauta.
Una crisis de civismo y gestión
La desoladora imagen del Parque de la Fraternidad refleja un problema mayor que trasciende el mantenimiento urbano: la falta de civismo y la pérdida del sentido de comunidad. "Es la depauperación de la civilidad. Estamos llegando a 100 años atrás", dijo un usuario en los comentarios.
La solución a esta crisis parece requerir tanto de un esfuerzo gubernamental para mejorar la gestión y el mantenimiento de los espacios públicos como de una reactivación del compromiso ciudadano para cuidar y valorar estos lugares históricos.